CIUDAD DE MÉXICO.- El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una fecha que invita a reflexionar sobre los avances y desafíos que enfrentan las mujeres en México. A pesar de los progresos en diversos ámbitos, persisten desigualdades significativas que requieren atención y acción.
Participación laboral y brecha salarial
La inclusión de las mujeres en el mercado laboral mexicano sigue siendo limitada. Actualmente, la participación económica de las mujeres es del 46%, en contraste con el promedio de la OCDE, que es del 67%. Además, se estima que 19 millones de mujeres están excluidas del empleo formal. Si se reconociera el valor del trabajo no remunerado que realizan, el PIB del país podría aumentar en 6.9 billones de pesos en los próximos diez años.
La brecha salarial de género también es notable. En promedio, los hombres reciben un 34.2% más por hora trabajada que las mujeres.
Esta disparidad refleja la necesidad de políticas públicas y esfuerzos del sector privado para promover la equidad salarial y la inclusión económica de las mujeres.
Acceso a la educación
Aunque se han logrado avances en la matrícula femenina en niveles educativos básicos y medios, persisten desafíos en ciertas áreas. Por ejemplo, en algunas comunidades, la falta de infraestructura escolar adecuada y productos de higiene femenina gratuitos provoca ausencias escolares y, en casos extremos, abandono escolar. Patricia Vázquez, líder de una iniciativa educativa, señala que hay niñas que pueden perder hasta un mes de clases debido a la menstruación.
Violencia de género
La violencia contra las mujeres sigue siendo un problema crítico en México. Según una encuesta reciente, el 44% de las mujeres reporta haber sido víctima de violencia machista. Aunque el 86% de las mexicanas cree que la protección de sus derechos mejorará con el gobierno de Claudia Sheinbaum, la violencia doméstica ha aumentado, lo que indica la necesidad de reforzar las políticas de protección y prevención.
Representación política
En el ámbito político, las mujeres han logrado avances significativos en México. La reciente elección de Claudia Sheinbaum como presidenta es un hito histórico que refleja el creciente liderazgo femenino en el país. Además, la implementación de medidas como la creación de una secretaría de las Mujeres y la inclusión de la igualdad sustantiva en la Constitución son pasos importantes hacia la equidad de género en la política.
Cuidado no remunerado y trabajo doméstico
Las mujeres en México dedican una cantidad desproporcionada de tiempo al trabajo no remunerado y al cuidado doméstico. Este fenómeno limita su participación en el mercado laboral y perpetúa las desigualdades económicas. Para abordar esta situación, es esencial redistribuir las responsabilidades de cuidado entre géneros y reconocer el cuidado como un derecho, lo que contribuiría a una mayor equidad de género.
Trabajo conjunto
Aunque México ha logrado avances en la promoción de la igualdad de género, persisten desafíos significativos en áreas clave como la participación laboral, la educación, la violencia de género y la distribución equitativa del trabajo no remunerado. Es fundamental que tanto el gobierno como la sociedad civil y el sector privado continúen implementando políticas y acciones que promuevan la equidad y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos de la vida nacional.