El año 2025 ha marcado un hito preocupante en la proliferación de sargazo en el Atlántico, con un incremento del 40% en comparación con el récord anterior establecido en junio de 2022. Según el Harbor Branch Oceanographic Institute de la Florida Atlantic University, se estima que alrededor de 31 millones de toneladas métricas de esta macroalga flotante se desplazan hacia las costas del Caribe, incluyendo México y Florida.
Este fenómeno, conocido como el Gran Cinturón Atlántico de Sargazo, se extiende desde las costas de África Occidental hasta el Golfo de México, afectando a regiones clave del Caribe y la costa este de Estados Unidos.
Las causas de este aumento incluyen el cambio climático, el uso excesivo de fertilizantes y las descargas de nutrientes de grandes cuencas fluviales como el Amazonas y el Misisipi. Estos factores han creado condiciones ideales para el crecimiento descontrolado del sargazo.
La acumulación masiva de sargazo en las playas representa desafíos significativos para las economías locales y el medio ambiente. Además de afectar al turismo, la descomposición del sargazo produce gases como el sulfuro de hidrógeno, que puede causar problemas respiratorios en humanos y dañar la vida marina.
En respuesta, investigadores del Harbor Branch Oceanographic Institute están explorando métodos de recolección en el mar y evaluando el uso del sargazo en biocombustibles y bioplásticos, aunque la presencia de arsénico en la planta plantea desafíos adicionales.
Con la temporada alta de sargazo aún en curso, se espera que las autoridades y comunidades costeras intensifiquen sus esfuerzos para mitigar los impactos de esta crisis ambiental sin precedentes.
