MOSCÚ.- Al advertir que Rusia podría teóricamente usar armas nucleares si hubiera una amenaza a su integridad territorial o existencia, aunque ahora no es necesario, el presidente ruso Vladimir Putin confirmó que su país ya comenzó a transferir armas nucleares a Bielorrusia tal como lo anunciaron en marzo.
Las primeras ojivas nucleares fueron transferidas a territorio bielorruso. Son sólo las primeras, pero antes del fin del verano completaremos el proceso, declaró Putin durante un foro económico en San Petersburgo, transmitido en vivo por la televisión rusa. El mandatario precisó que esta decisión es un elemento de disuasión para todos los que piensan en infligir una derrota estratégica a Rusia.
Putin recordó que el despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia fue el resultado de un acuerdo anunciado el 25 de marzo con el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, quien prestó el territorio de su país –ubicado a laspuertas de la Unión Europea– a Rusia para atacar a Ucrania.
Las llamadas armas nucleares tácticas pueden causar un daño inmenso, pero su radio de destrucción es más limitado que el de las armas nucleares estratégicas.
Afirmó también que la actual contraofensiva ucrania contra las tropas rusas no tenía ninguna posibilidad de éxito, en el que calificó a su homólogo ucranio, Volodymir Zelensky, de origen judío, de ser la vergüenza de ese pueblo y proclamó el fin del feo sistema neocolonial en la política internacional, además de elogiar la estrategia económica de Rusia tras la ruptura de sus relaciones con Occidente.
Tengo muchos amigos judíos desde mi infancia. Y ellos me dicen que Zelensky no es judío, sino la vergüenza del pueblo judío. No estoy bromeando, declaró Putin.
Rusia afirma que el trato de Ucrania a los rusohablantes en el país es comparable a las acciones de la Alemania nazi, acusaciones rechazadas por el gobierno ucranio y la comunidad judía del país.
Sobre la contraofensiva ucrania, aseguró que Kiev está registrando unas pérdidas de más de 10 a uno respecto a las fuerzas rusas. Sus bajas son muy elevadas. Eso es un hecho. En términos de equipo, estas pérdidas están aumentando cada día que pasa. Ahora mismo han perdido 186 tanques y 418 vehículos acorazados, añadió.
Ucrania nunca ha anunciado públicamente el comienzo de esta contraofensiva, que Putin no obstante dio por iniciada hace una semana.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken, señaló que Estados Unidos no tiene motivos para cambiar de postura nuclear pese al despliegue de ojivas rusas en Bielorrusia, ni ve indicios de que Moscú se prepare para usar armas nucleares.
En Ucrania, una delegación de líderes y altos funcionarios africanos llegó en busca de vías para poner fin a la guerra y garantizar el suministro de alimentos y fertilizantes a su continente, al tiempo que un ataque aéreo sobre Kiev, durante su visita, les recordó los desafíos que enfrentan.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, declaró que debía haber una desescalada de ambas partes, durante una rueda de prensa conjunta con Zelensky, quien excluyó toda negociación con Moscú.
En Bruselas, Bélgica, los ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no lograron un acuerdo sobre cómo respondería la alianza a un ataque ruso. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló que los ministros habían revisado los planes –los primeros desde el final de la guerra fría e impulsados por la invasión rusa a Ucrania– en una reunión de dos días y se estaban acercando a un acuerdo sobre ellos.