CIUDAD DE MÉXICO.- Cientos de médicos se manifestaron este lunes en la Ciudad de México por su incorporación al IMSS-Bienestar y el incumplimiento de la regularización de contratos
Desde hace varios meses, el personal médico ha mostrado rechazo a la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), argumentando que no se dan abasto ni cuentan con suficientes recursos para atender a la ciudadanía.
IMSS-Bienestar es un servicio de salud con el que se busca dar atención médica a toda persona que no sea derechohabiente de ninguna institución pública de salud.
Autoridades capitalinas reportan bloqueos en Manuel González e Insurgentes Norte, en la Cuauhtémoc; en Miguel Ángel de Quevedo y Moctezuma, en Coyoacán; en Camino a Natividad y 16 de Septiembre, en Xochimilco; y en Ermita Iztapalapa y Avenida Jalisco, en Iztapalapa.
Las movilizaciones de este lunes ocurren ante el incumplimiento de la regularización de contratos y derechos laborales y el rechazó a su incorporación al IMSS-Bienestar.
En este sentido, el personal médico contratado por Honorarios, Galene Salud e INSABI señaló que la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA) aún no ha cumplido con las exigencias.
También piden que se mejore las remuneraciones económicas, tener estabilidad laboral, respetar las prestaciones previstas por las leyes vigentes y se respeten los años de antigüedad.
En respuesta, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA) emitió una tarjeta informativa.
La Secretaría de Salud capitalina aseguró que el IMSS-Bienestar no afectará al personal médico y les garantiza una mejora.
Aclaró que se han realizado asambleas informativas en todos los hospitales de la red e inició las mesas de trabajo conjuntas con IMSS-Bienestar en cada unidad.
“Como se ha informado con anterioridad, la transferencia de servicios médicos a IMSS-Bienestar será por etapas y el personal de salud con mayor antigüedad en la institución y menos prestaciones laborales tendrá prioridad en la contratación“, precisó.
La Sedesa precisó que mantiene su apertura al diálogo y exhortó a construir acuerdos sin afectar a terceros, ni la operación de los hospitales, de los que depende la salud de los pacientes de la Ciudad de México.