QUINTANA ROO.- El comienzo de las operaciones del Tren Maya implicará un incremento anual de hasta un millón de visitantes a la zona arqueológica de Chichén Itzá, que el año pasado fue la más visitada de México y que en el transcurso de 2023 supera ya la cifra de un millón 323 mil.
Así lo señala el director de esa emblemática urbe prehispánica –que en 1988 fue inscrita en la Lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad–, José Francisco Osorio León, quien agrega que se diseñarán nuevas líneas de trabajo y estrategias para compaginar el cuidado, la preservación, el mantenimiento y la investigación del patrimonio cultural del lugar, con mejores condiciones de atención para los visitantes.
El arqueólogo, quien desde 1995 trabaja en esa urbe sagrada maya y en julio pasado asumió su nuevo cargo, adelanta en entrevista que, a principios del año próximo, a la par de la puesta en marcha del nuevo museo sitio y un Centro de Atención a Visitantes (Catvi), se emprenderán una serie de cambios en Chichén Itzá, que en 2007 fue reconocida como una de las siete maravillas del mundo moderno.
“Habrá una nueva dinámica de visita, una nueva disposición de trabajo y un mayor control de los recorridos. El objetivo es mejorar la imagen y recuperar la importancia del sitio, uno de los más conocidos y más visitados del país.”
Estos cambios en las visitas conllevan, entre otros aspectos, la apertura al público del área sur de Chichén Viejo y un recorrido que empezará por el lado norte del sitio, a través del cenote sagrado y utilizará los caminos originales, pues también se planea reactivar los sacbé (antiguos caminos de color blanco utilizados por los mayas para conectar sus ciudades), como parte de las rutas de visita.
“Un punto muy importante que se abrirá es el grupo de Casa Colorada, área a la que por muchos años no se le había puesto atención. De igual forma, nos enfocaremos en el cenote sagrado, un punto primordial del sitio, el que lo origina y le da el nombre.
“Allí hay un conjunto de estructuras que siempre pasaron desapercibidas y ahora les otorgamos el valor que merecen; encontramos una disposición equilibrada de una serie de altares en cada punto cardinal del cenote. Ahora tendremos una visión más completa de la zona.”
José Francisco Osorio subraya que este año Chichén Itzá recibió un monto histórico de 2 mil 100 millones de pesos, ligado con el proyecto del Tren Maya, después de que, desde hace dos décadas, no se proyectó ninguna mejora.
“A lo largo de estos años sí ha habido inversiones, pero son limitadas. Nunca habíamos tenido una aportación tan fuerte como ahora, con lo que se realizó un proyecto de excavación, el mantenimiento de excavaciones anteriores, la restauración especializada en edificios, estucos y pintura.
“Hemos estado trabajando un equipo especializado e interdisciplinario y seguiremos haciéndolo en nuevas instalaciones que nos permiten tener laboratorios para hacer análisis y todo lo que nos posibilita complementar los trabajos de investigación.”