RUSIA.- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo norcoreano, Kim Jong-un, se reunieron este miércoles cara a cara en el cosmódromo ruso de Vostochni, en la región siberiana de Amur, tras concluir el encuentro con miembros de sus delegaciones.
En ese marco, Rusia aseguró hoy que hay espacio para la cooperación militar y espacial con Corea del Norte.
Putin destacó a la televisión pública que “hay perspectivas” en el ámbito técnico-militar, aunque Rusia cumple con sus obligaciones internacionales, en alusión a las sanciones que restringen los intercambios de armamento con Pionyang.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, subrayó que Moscú ha planteado a Corea del Norte “la posibilidad de cooperar en el sector espacial”.
Tras las pláticas bilaterales que duraron más de dos horas, ambos asistieron a un almuerzo ofrecido por el líder ruso en honor a su huésped.
Kim viajó a Rusia con una delegación que incluye a los ministros de Defensa y de Exteriores, así como altos cargos militares, entre ellos el director del Departamento Industrial de Munición y también el secretario para Ciencia y Educación del Comité Central del Partido de los Trabajadores, que está ligado al programa espacial norcoreano.
Por parte rusa participaron en la reunión los ministros de Exteriores y de Defensa, Serguéi Lavrov y Serguéi Shoigú, entre otros altos cargos.
En la agenda de la reunión figuraron las relaciones y la cooperación bilateral, los vínculos comerciales y económicos, así como los intercambios culturales, asuntos internacionales y regionales, entre otros temas calificados de “sensibles” por el Kremlin.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a la agencia rusa TASS que la cooperación ruso-norcoreana concierne solo a Moscú y Pionyang y “no debe preocupar” a otros países.
“Nuestra cooperación se realiza en beneficio de nuestros pueblos y no está dirigida contra nadie”, aseguró el portavoz del Kremlin.
La anterior reunión entre ambos líderes, que tuvo lugar en 2019 también en Rusia, duró tres horas y media.
Según adelantó el diario The New York Times, Putin quiere que Corea del Norte venda a Rusia munición para artillería y misiles antitanque, mientras que Pionyang estaría buscando tecnología avanzada para la fabricación de satélites y submarinos de propulsión nuclear, además de producción petrolera y ayuda alimentaria.
Poco antes de la cumbre, Putin explicó a la prensa que eligió el cosmódromo de Vostochi para el encuentro porque el líder norcoreano “tiene un gran interés por los cohetes”.
En ese sentido, el presidente de Rusia insinuó que Moscú podría ayudar a Corea del Norte en su programa de desarrollo de satélites, tras dos lanzamientos fallidos este año,.
“Por eso hemos venido aquí. El líder de Corea del Norte tiene gran interés en la tecnología de cohetes, están intentando conseguir un desarrollo en el espacio”, ha explicado Putin, tras ser preguntado sobre si Rusia ayudará a Pyongyang en esta tarea.
Kim, por su parte, aseguró que Pionyang apoya “todas las decisiones” de Putin en un momento cuando “Rusia se ha levantado ahora en una lucha santa para la defensa de su soberanía y seguridad”.
“Rusia se ha levantado ahora en una lucha santa para la defensa de su soberanía y seguridad (…) Nosotros siempre hemos apoyado y apoyamos todas las decisiones del presidente Putin”, dijo Kim al líder ruso al inicio de las negociaciones entre ambos en el cosmódromo ruso de Vostochni, en la región siberiana de Amur.
El líder norcoreano confió en que la reunión con Putin elevará las relaciones entre ambos a un nuevo nivel en beneficio “de los pueblos” de los dos países.
“Espero que siempre estemos juntos en la lucha contra el imperialismo”, recalcó y agregó que actualmente las relaciones con Moscú son “la mayor prioridad” de Pionyang.
“Tenemos muchas cuestiones (de las que hablar), incluida la política, la economía y la cultura”, señaló.
Preguntado por si hablará de cooperación militar con el líder norcoreano, Putin contestó: “Hablaremos de todos los asuntos sin prisa. Hay tiempo”.
El cosmódromo de Vostochni, cuya construcción aún no se ha completado ocupa un área de 109 hectáreas, en las que está prevista la construcción de más de 200 edificios y estructuras.
