CIUDAD DE MÉXICO.- Un hombre arrojó billetes falsos y una cabeza de cerdo a Luis Agustín Álvarez Icaza, uno de los aspirantes a rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El hecho ocurrió este martes 10 de octubre durante una mesa de negociaciones entre la UNAM y el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) a propósito de la revisión salarial, presidida por Álvarez Icaza, quien es secretario administrativo de la Máxima Casa de Estudios.
Supuestamente fue uno de los trabajadores sindicalizados quien sacó la cabeza porcina de una bolsa de plástico y la dejó sobre la mesa.
Varias de las personas que participaban en la reunión se levantaron de sus asientos. En tanto Álvarez Icaza no se movió ni hizo comentario alguno respecto al acto de protesta en su contra.
La cabeza de cerdo sólo estuvo en la mesa algunos segundos, pues un hombre se acercó para retirarla inmediatamente, entre murmullos de los asistentes.
Luis Agustín Álvarez Icaza es uno de los 17 aspirantes a quedar al frente de rectoría en noviembre de este año, cuando Enrique Graue Wiechers deje de ser rector de la UNAM.
El aspirante es secretario administrativo de la UNAM investigador Titular C en el Instituto de Ingeniería, egresado de la Facultad de Ingeniería como ingeniero mecánico-electricista. Obtuvo su título en 1981 con la tesis titulada Diseño y construcción de una cortadora automática de tubos.
Además, es maestro en Ingeniería, grado que obtuvo en 1988 con la tesis Control de Motores de Pasos. Años después cursó un doctorado en la Universidad de Berkeley en California, Estados Unidos, para el que desarrolló la tesis Automated highway systems: safe platooning and traffic flow control.
En su rol como titular de la Secretaría Administrativa de la UNAM se ha mostrado preocupado por el incremento en los gastos por concepto de sueldos, lo cual aseguró disminuye la cantidad de recursos disponibles para cada alumno, situación que es preocupante en un contexto de crecimiento sostenido de la matrícula.
Aún así, no se ha mostrado en contra de la llamada “burocracia dorada” de la UNAM, de la cual ha sido señalado como uno de los integrantes.
Álvarez Icaza rechazó la precariedad laboral señalada por profesores de la Máxima Casa de Estudios y también aclaró que en su caso, su elevado salario es producto de su labor como investigador.
Álvarez Icaza es señalado como parte de la “burocracia dorada” de la UNAM
“Tengo trabajando 40 años en la UNAM, lo que a mí me dan por ser funcionario es una fracción bastante menor de mi sueldo total; sí, nos pueden llamar casta dorada, ni modo; algún nombre tendríamos que tener”, declaró en entrevista para Excélsior en mayo de este año.
Desde ese entonces era uno de los perfiles reconocidos rumbo al proceso de renovación en rectoría, el cual arrancó en agosto de este año.
Los interesados en ocupar el puesto tuvieron hasta el 4 de septiembre para inscribirse en el proceso. Sin embargo, no todos podrán seguir en la carrera por la rectoría, ya que el próximo 12 de octubre la UNAM anunciará los perfiles que avanzarán a la etapa final, tras un análisis de sus cualidades, su propuesta y la opinión de la comunidad universitaria.
En la última etapa los finalistas serán entrevistados por los 15 miembros que integran la Junta de Gobierno de la UNAM, para determinar al próximo rector o rectora.
