ESTADOS UNIDOS.- Marrakech acoge la reunión anual del FMI y el Banco Mundial. A pesar de que el país ha atravesado momentos difíciles debido a un terremoto devastador, está decidido a seguir adelante con el turismo como motor. Y el futuro le depara retos apasionantes, ya que Marruecos será coanfitrión de la Copa Mundial de Fútbol de 2030.
Es la 2ª vez que un país africano acoge las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial. El acontecimiento reunió en Marrakech a más de 10 000 personas.
Tras el devastador terremoto de Al Haouz del 8 de septiembre, se pensó en un posible cambio de sede. Sin embargo, ambas instituciones decidieron mostrar su confianza en el país.
Estas reuniones anuales son una oportunidad para que la comunidad internacional se solidarice con el pueblo marroquí, que una vez más ha demostrado su capacidad de resistencia ante la tragedia.
“Lo que hemos visto en las últimas cuatro semanas demuestra que tanto las autoridades como la sociedad civil de Marruecos han sido capaces de recuperarse muy rápidamente. Y esto es algo que también queríamos subrayar en estas reuniones anuales. Tuvimos la oportunidad de visitar la zona afectada y es impresionante. Vimos cómo los estudiantes volvían a las escuelas, de diferentes formas, pero están estudiando de nuevo”, dice el director del Departamento de Oriente Medio y Asia Central del FMI, Jihad Azour.
Marruecos es uno de los principales destinos turísticos del mundo. En 2022, el país acogió a unos 11 millones de turistas. Cerca de 550 000 personas trabajan directamente en el sector turístico, lo que representa el 15% de la población activa total.
Los temores de que el terremoto cortara el flujo de turistas han resultado ser erróneos: más de 960 000 turistas visitaron Marruecos en septiembre de 2023, lo que supone un notable crecimiento del 7% respecto a septiembre de 2022.
“Es crucial comunicar al mundo que la situación está más que controlada, que hemos vuelto a la vida normal. En cuanto a las llegadas, hemos estado controlando las reservas y las cancelaciones y, francamente, nos ha ido bastante bien. Y lo que también fue estupendo es que los turistas que estaban en ese momento en Marruecos empezaron a compartir en las redes sociales sus testimonios sobre la situación real y eso realmente nos ayudó mucho a transmitir lo que estaba ocurriendo realmente en Marrakech”, explica a Euronews la ministra de Turismo de Marruecos, Fatim-Zahra Ammor.
Las autoridades marroquíes consideran que el aumento del número de visitantes es un voto de confianza que también demuestra la eficacia de su respuesta inmediata tras el terremoto.
Además, el país se ha fijado el objetivo de duplicar el número de turistas de aquí a 2030, año en que coorganizará la Copa del Mundo, junto con España y Portugal.
“Creemos que el futuro es brillante para el turismo en Marruecos. Tenemos una visión sólida que consiste en duplicar el número de turistas en Marruecos de aquí a 2030, lo que supone unos 26 millones de visitantes. Estamos reorientando nuestra oferta en torno a experiencias que el viajero pueda vivir, como la playa y el sol, como las olas del mar o la cultura o la gastronomía. Así que la oferta se construye en torno a experiencias más que a destinos”, dice la ministra.
Aparte de los grandes hoteles, la ciudad ha ganado fama por los Riads: casas de varios pisos centradas en torno a un patio al aire libre con una fuente y pertenecían a los ciudadanos más ricos, comerciantes y mercaderes. Muchos se han convertido ahora en hoteles boutique.
“Estos días, esta semana, hemos recibido muchos turistas que vinieron para esta conferencia, que está dando movilidad para el progreso de nuestra economía. Hay muchos eventos que Marruecos organizará en el futuro, y estoy seguro de que habrá más hoteles que puedan acogerlos, especialmente para la Copa del Mundo de 2030”, comparte Wadia Bejouj, que es director de un hotel.
Hasta la fecha, Marruecos ha recibido un total de 11,1 millones de turistas en 2023, superando las cifras de todo el año 2022.
La cifra no debe sorprender, ya que Marrakech en octubre se llena de visitantes. En los zocos, vimos a cientos de turistas deambulando, buscando productos y más que dispuestos a compartir con nosotros sus sensaciones sobre Marruecos:
“Mi madre dice que es el país más bonito que ha visitado nunca. Así que, por supuesto, yo también tenía que venir a verlo por mí misma. Es precioso, sólo he estado aquí un día. Aterrizamos en Fez e inmediatamente fuimos a Casablanca, a un restaurante precioso con bailarinas y música en directo. Al día siguiente vinimos directamente aquí. Está lleno de gente, es animado, huele bien, me encanta estar aquí, ¡es realmente genial!”, dice emocionada una turista.
“La gente ha sido muy amable desde el momento en que llegamos. Nos han ayudado explicándonos todo. La comida ha sido deliciosa. Toda la cultura es tan diferente al estilo de vida europeo, pero tan fascinante, tan agradable, hasta ahora todo bien”, añade otra.
Después de haber logrado mucho, Marruecos intenta ahora diversificar su producto y ofrecer nuevas experiencias a sus visitantes.
El cambio climático es también una preocupación importante, tenida muy en cuenta, mientras el país pone en marcha su nuevo plan que marcará el futuro del sector turístico en las próximas décadas.
