Rusia es blanco de varias sanciones económicas debido a la invasión de Ucrania y varias multinacionales occidentales se han retirado del país. Pero Pekín, que es un cercano aliado diplomático de Moscú, se ha negado hasta ahora a condenar la invasión rusa de Ucrania.
DJI es una de las pocas compañías chinas que ha tomado públicamente la decisión de suspender sus actividades en Rusia.
El vice primer ministro ucraniano, Mykhailo Fedorov, escribió el mes pasado una carta a DJI en la que acusaba al Ejército ruso de utilizar los drones de la empresa para atacar a civiles. “Pedimos a su empresa cesar toda relación y negocios con Rusia”, instó Fedorov en la misiva que publicó en Twitter.
La empresa china le respondió el martes en un comunicado: “DJI está evaluando en interno las exigencias de conformidad en diversas jurisdicciones”, dijo.
“A la espera de esta evaluación, DJI suspenderá temporalmente todas sus actividades comerciales en Rusia y Ucrania”, añadió.