GUADALAJARA.- La poesía y sus mil formas de sensibilizar al ser humano sobre temas como la guerra, la violencia, la discriminación, la desigualdad económica, el ecocidio, fue el tema eje del discurso de recepción de la poeta Coral Bracho, que ayer recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, dotado con 150 mil dólares, durante la inauguración de la edición 37 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Presentada por la escritora Verónica Murguía, Bracho dijo que “recibo este premio, tan inesperado como conmovedor, por mi actividad como poeta desde mi juventud. Una actividad que disfruto enormemente y que ha enriquecido de innumerables modos mi vida”.
La poesía se abrió paso en una ceremonia en la que todos los discursos evocaron el legado de Raúl Padilla, el fundador y presidente de la FIL Guadalajara, fallecido en abril pasado, algunos pronunciados con voz entrecortada, y la mayoría de los asistentes se vistieron de negro.UBLICIDAD
“Si algo necesitamos en este momento de la historia de la humanidad es una nueva manera de ver. Una capacidad analítica y crítica que nos permita encontrar soluciones que beneficien a los seres humanos”, Coral Bracho, poeta galardonada.
Si algo necesitamos en este momento de la historia de la humanidad es una nueva manera de ver. Una capacidad analítica y crítica que nos permita encontrar soluciones que beneficien a todos los seres humanos, y una conciencia ética que ponga el bienestar de todos y la conservación de la vida en nuestro planeta por encima de las posibles desmedidas ganancias económicas”, agregó la poeta galardonada.
Con las ciencias sociales, la historia, las neurociencias, la biología y la psiquiatría, la poesía comparte la inaplazable necesidad de preguntarse: ¿Cómo es posible que el género humano siga luchando con toda la violencia imaginable contra sí mismo?
¿Y cómo se siguen imponiendo y se siguen aceptando gobiernos que atentan contra la libertad y la vida de aquellos a quienes gobiernan?”, añadió.
Y, en rueda de prensa posterior, la autora de Peces de piel fugaz (1977) y Debe ser un malentendido (2018) concluyó que “lo fascinante de la poesía es que se acerca a todo: a lo más pequeño y a lo más complejo, a lo más lejano, y se acerca deveras. Y, por supuesto, a los demás seres humanos en distintas situaciones sociales, políticas. Es una forma de sensibilización”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva, abrió las participaciones con un emotivo discurso. “Después de 37 años, hay una cosa que siempre debemos recordar: aquí cabemos todos, porque a la FIL la organiza una universidad, pero la FIL es de todas y todos”.
Destacó el que la Unión Europea sea la invitada de honor este año. “No es casualidad que en 2012 haya recibido el Premio Nobel de la Paz por su contribución al avance de la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos.
Esa paz que hoy tanto necesitamos y que esperamos pronto llegue a nuestro planeta. Porque la guerra siempre es sinónimo de estupidez humana. Por eso, desde este espacio cultural y del conocimiento, expresamos nuestra más profunda solidaridad con todas las víctimas de todas las guerras”, afirmó.
Ante un Auditorio Juan Rulfo lleno, el rector destacó que “esta edición es diferente porque nos hace falta un gigante. Es muy especial, porque toda la feria será también un homenaje a él”, en alusión a Raúl Padilla.
La edición 36 de la FIL fue la última feria de su efímera vida, pero la número 37 quedará marcada en la historia como el inicio de su trascendencia. Hay personas que son capaces de cambiar al mundo con sus ideas, él era una de esas personas. Ése fue Raúl Padilla, el loco, el genio, el fuera de serie; pero también el ser humano de cuya mente nació esta feria”, añadió provocando que el público aplaudiera varios minutos y se pusiera de pie.
En la inauguración estuvieron presentes, entre otros, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí; Gautier Mignot, jefe de Delegación de la Unión Europea en México y Marisol Schulz, directora del encuentro.
La capital de Jalisco será la sede del 34 Congreso Internacional de Editores, que se realizará del 3 al 6 de diciembre de 2024, adelantó ayer Karine Pansa, presidenta de la Unión Internacional de Editores, que cuenta con 101 miembros en 81 países.
Comentó que en su primer año como timonel del organismo, se ha reunido con miembros de 30 países.
Nuestro sector es sumamente importante en términos de cultura, educación, investigación, empleo y economía. Cada mercado es diferente, pero los desafíos fundamentales suelen ser similares”, agregó durante la inauguración de la FIL Guadalajara.
Nuestros dos pilares son promover los derechos del autor y la libertad de publicación. La libertad de publicación está amenazada: desde el abuso de las leyes de difamación, las presiones de las redes sociales hasta la censura del gobierno. Esto puede afectar a todos los tipos de libros comerciales, educativos y académicos.
En México, editores de libros educativos han sido privados de su libertad de publicar y han tenido que llevar a su propio gobierno a los tribunales. Les apoyamos en todo momento”, señaló Karine Pansa.
Y, en cuanto al derecho de autor, dijo que “algunas de las empresas más grandes del mundo quieren entrenar sus máquinas de escritura automática, perdón, inteligencia artificial generativa, con libros que hemos publicado.
Estas empresas reconocen muy bien el valor de los libros publicados profesionalmente, pero el problema es que intentan extraer ese valor sin licencia y sin remuneración. Esto no es justo y lucharemos duro contra ello”, indicó”.
Éstos serán algunos de los temas del encuentro mencionado.