El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunió en Brasilia con el asesor especial de la Casa Blanca, Christopher Dodd, para discutir su participación en la IX Cumbre de las Américas, que se celebrará entre el 6 y 10 de junio en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, en California.
“Reiteré nuestro deseo de que Brasil sea un participante activo de la cumbre, ya que reconocemos la responsabilidad colectiva de avanzar hacia un futuro más inclusivo y próspero”, declaró Dodd en un comunicado publicado tras la reunión.
Según la prensa local, Dodd ofreció a Bolsonaro, que hasta el momento no ha confirmado su presencia, un encuentro bilateral con Biden al margen de la cumbre.
El mandatario brasileño mantiene una relación distante con Biden, ya que en las elecciones de 2020 declaró su apoyo al entonces presidente Donald Trump, quien terminó perdiendo los comicios. Hasta el momento, Biden y Bolsonaro no han mantenido ningún encuentro bilateral.
¿Una cumbre destinada al fracaso?
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y su homólogo boliviano, Luis Arce, anunciaron que no asistirán a la cumbre después de que Washington excluyese a naciones como Cuba o Venezuela.
Asimismo, el mandatario de Argentina, Alberto Fernández, se sumó al llamado que realizaron sus colegas de México y Bolivia para que ninguna nación sea excluida.
Por su parte, el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, anunció que no participará después de que Washington criticase la reelección de la actual fiscal general de Guatemala, María Consuelo Porras, quien es señalada por EE.UU. como “actor corrupto y antidemocrático”.
Ante esta situación, el temor de EE.UU. es que la cumbre no llegue a celebrarse.
