CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que anoche agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), con apoyo de la Guardia Nacional y policías capitalinos, desalojaron a cientos de migrantes indocumentados de la plaza Giordano Bruno, en la zona centro de la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó este jueves que haya un endurecimiento de las políticas migratorias de su gobierno.
Luego de comprometerse a que su gobierno dará un informe sobre el caso hoy mismo, señaló que los migrantes no serán deportados, mientras que su equipo reportó que fueron enviados a Morelos, Hidalgo y el Estado de México para regularizar su situación.
Cuestionado sobre si se endurecen las políticas migratorias en México después de la llamada que tuvo con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y las medidas que este anunció para restringir las solicitudes de asilo en la frontera con México, López Obrador contestó que no.
Dijo no estar enterado respecto a que el titular del INM, Francisco Garduño, llegó a eso de la medianoche a supervisar el desalojo de los migrantes en la plaza Giordano Bruno, donde tenían un campamento desde hacía meses. “No estoy enterado de eso”.
También dijo no tener información sobre el estado del proceso penal que se le sigue a Garduño por su presunta responsabilidad en el incendio en una estación migratoria en Ciudad Juárez a finales de marzo del año pasado, que causó la muerte de 40 migrantes y dejó 27 lesionados.
“No, tampoco, y espero que vaya bien”, dijo.