ESTADOS UNIDOS.- En sus esfuerzos por demostrar que Sean Combs era capaz del tipo de violencia necesaria para controlar una empresa delictiva, los fiscales federales han señalado su posesión de varias armas de fuego, un video en el que aparece agrediendo a su novia y documentos judiciales que describen distintos actos de intimidación y violencia.
Pero en una de sus acusaciones más detalladas, los fiscales también han esbozado un incidente en particular en el que dicen que el magnate de la música, quien ahora está acusado de conspiración de crimen organizado y tráfico sexual, orquestó el incendio de un auto convertible.
La acusación de 14 páginas no detalla lo que los investigadores dicen que fueron actos de secuestro e incendio provocado dirigidos por Combs. Pero en una carta presentada la semana pasada ante el tribunal, los fiscales federales describieron una inquietante secuencia de acontecimientos que ocurrieron a finales de 2011 y principios de 2012 en la que dicen que Combs ejecutó un plan para ingresar en la casa de una persona, y, aproximadamente dos semanas después, prender fuego a su coche.
Combs se ha declarado inocente de los cargos de tráfico sexual, crimen organizado y prostitución que se le imputan.
La fiscalía ha argumentado que el incidente del vehículo incendiado era una prueba del tipo de amenaza que Combs utilizaba para manejar lo que ha descrito como una empresa de crimen organizado, y para controlar a los asociados que dirige, a decir de los investigadores.
“La violencia del acusado —ya fuera espontánea o premeditada— tenía el efecto de ejercer un control continuo sobre estas personas”, decía la carta.
Ni la carta ni la acusación federal identifican a la persona que, según la parte acusadora, era el objetivo del ataque. Sin embargo, el momento y los hechos descritos por el gobierno son muy parecidos a una acusación hecha en una demanda presentada el año pasado por la exnovia de Combs, la cantante Cassie.
En la demanda, los abogados de Cassie, cuyo nombre completo es Casandra Ventura, describían el ataque a un coche con una bomba como un ejemplo de “lo que Combs estaba dispuesto y era capaz de hacer a quienes creía que le habían faltado al respeto”. En este caso, su objetivo fue Kid Cudi, un hombre que competía por el afecto de su novia, de acuerdo con la demanda.
El otoño pasado, Kid Cudi, cuyo verdadero nombre es Scott Mescudi, dijo en unas breves declaraciones a The New York Times que la descripción del incidente incluida en la demanda de Ventura era precisa.
Un abogado de Combs no respondió a una solicitud de comentarios el martes. Sin embargo, en una audiencia celebrada la semana pasada, uno de sus abogados, Marc Agnifilo, mencionó brevemente el incidente tal y como se describe en la demanda del gobierno, y dijo: “baste decir que hay otra versión de esa historia, y algún día esa otra versión podría contarse”.
Aunque el gobierno ha sido en gran medida genérico hasta ahora en sus descripciones de la violencia de la que sostiene que Combs es responsable, él ha sido mencionado en demandas civiles recientes por actos concretos de violencia sexual. El martes, por ejemplo, Combs fue demandado por una mujer que dijo que la había drogado y violado.
Los abogados de Combs han estado luchando contra las demandas en los tribunales y han dicho que las personas querellantes están aprovechando la situación para inventar falsedades con el fin de obtener sus propios acuerdos.
Según la demanda de Ventura, en 2011, Combs y Ventura, cantante de la discográfica de Combs, habían llegado a un punto difícil en su relación. Combs, según la demanda, tenía un historial de malos tratos a la cantante y ella había iniciado una breve relación con Kid Cudi, otro rapero destacado que desafiaba géneros y ganador del Grammy.
Cuando Combs descubrió correos electrónicos entre Ventura y Kid Cudi en el teléfono de ella, “se enfureció”, según los documentos judiciales del caso de ella, y más tarde castigó a Ventura golpeándola repetidamente y pateándola, según la demanda.
Combs también trató de enviar un mensaje a Kid Cudi.
“Combs le dijo a Ventura que iba a hacer estallar el coche de Kid Cudi, y que quería asegurarse de que Kid Cudi estuviera en casa con sus amigos cuando ocurriera”, decía la demanda.
A las pocas semanas, el auto de Kid Cudi, que se encontraba estacionado en la entrada de la casa del rapero, estalló en llamas, dicen los documentos judiciales.
Los fiscales federales describieron una situación bastante similar en su carta.
En la madrugada del 22 de diciembre de 2011, Combs y otro hombre “secuestraron a un individuo a punta de pistola para que facilitara el allanamiento y la entrada en la residencia” de una persona a la que en la carta se refieren como “Individuo-1”. Según la carta, personas que trabajaban para Combs prendieron fuego al coche del Individuo-1 unas dos semanas después, “cortando el techo del convertible y lanzando un cóctel molotov en su interior”.
Varios testigos, decía la carta, declararon sobre los hechos que rodearon el secuestro y el allanamiento. Los fiscales también han dicho que los informes de incidentes de la policía y los bomberos corroboran el allanamiento y documentan ampliamente el incendio provocado. El ayuntamiento de Los Ángeles denegó al Times la solicitud de esos informes, alegando que los expedientes de investigación están exentos de divulgación en virtud de la legislación de California.
Una vocera de Kid Cudi no respondió esta semana a las solicitudes de comentarios.
En su demanda, Ventura dijo que el coche explotó en febrero de 2012, un poco después de lo que los fiscales federales mencionan en su carta.
Combs llegó a un acuerdo con Ventura un día después de que la demanda civil fue presentada. Sin embargo, la acusación presentada por los fiscales federales ha hecho eco de muchas de las acusaciones que ella hizo en los documentos judiciales. Ventura acusó a Combs de lo que dijo que habían sido años de palizas, comportamiento controlador y diversas formas de abuso sexual, incluida una violación. Combs negó las acusaciones antes de llegar a un acuerdo sobre el caso.
Los fiscales federales se han centrado en particular en los sucesos que Ventura describió como freak offs, en los que dijo que fue forzada a mantener relaciones sexuales con prostitutos para satisfacer a Combs.
De acuerdo con la demanda, fue durante uno de esos freak offs cuando Combs encontró su teléfono y los correos electrónicos intercambiados entre ella y Kid Cudi que, según la demanda, desencadenaron la reacción violenta de Combs.
