La Cámara de Diputados aprobó una iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum que otorga mayores beneficios a conductores y repartidores que trabajan para aplicaciones digitales, una propuesta que ha generado quejas de las empresas afectadas, como DiDi, Rappi y Uber.
El dictamen, enviado la semana pasada, fue aprobado con 462 votos a favor, cero abstenciones y ningún voto en contra. Ahora, los cambios deben ser refrendados por el Senado.
El 15 de diciembre el Congreso inicia un receso por las fiestas decembrinas y regresa a sus labores el 1 de febrero. Sin embargo, podría sesionar de forma extraordinaria para aprobar la iniciativa antes de que termine el año.
Personas repartidoras y conductoras podrán recibir prestaciones y sidicalizarse.
La propuesta busca reformar la ley laboral de México para establecer que si una persona gana el salario mínimo mensual trabajando en estas aplicaciones debe ser considerada un trabajador formal y recibir todos los beneficios de la ley, “independientemente del tiempo efectivamente trabajado”.
Los beneficios incluyen el acceso a seguridad social, utilidades de las empresas, aguinaldo, vacaciones y otras prestaciones. Además, se les permitirá sindicalizarse.
El proyecto también estipula que si la persona gana menos del salario mínimo mensual, será considerado un trabajador por cuenta propia, sin acceso a todos los beneficios, aunque con protección contra accidentes de trabajo.
Cerca de 658 mil personas están empleadas a través de plataformas digitales en México, de acuerdo a cifras del Servicio de Administración Tributaria (SAT). De ellas, el 41% percibe ingresos superiores al salario mínimo mensual.
En otros países como Chile o España, el trabajo a través de plataformas digitales está regulado.
La Alianza In México, una asociación que representa a DiDi, Rappi y Uber, exhortó la semana pasada a los legisladores a “establecer un mecanismo de diálogo social amplio e incluyente” frente a la iniciativa.
La Secretaría del Trabajo asegura que ha “consultado extensamente con todas las partes interesadas” y ha analizado “prácticas internacionales” para formular la propuesta.
En otros países como Chile o España, el trabajo a través de plataformas digitales está regulado y a los repartidores se les garantizan sus derechos laborales básicos, como salario mínimo y seguridad social. (Reuters)