La reconstrucción de las zonas dañadas por los recientes incendios forestales en Los Ángeles, California, costará entre 135,000 y 150,000 millones de dólares, informó hace unos días la empresa Accuweather, especialista en previsión meteorológica.
Los daños siguen en cuantificación, pero hasta ahora han sido afectadas más de 10,000 casas y se estima que 180,000 personas han tenido que ser evacuadas de zonas de riesgo; también se prevé que 25 fallecieron a causa del siniestro.
Bajo esas condiciones, la realización de los Juegos Olímpicos 2028 ya está en duda. Si bien aún faltan poco más de tres años para la inauguración, los debates empiezan a hacer eco en la opción de dejar la organización a otra ciudad.
“La situación es innegablemente grave y puede convertirse en un megaevento no asegurable”, señaló Simon Chadwick, profesor de economía y geopolítica del deporte de Skema Business School, para un reportaje del medio Inside The Games.
Sin un pronunciamiento oficial por parte del Comité Olímpico Internacional (COI), algunos especialistas proponen que los Juegos Olímpicos 2028 se muden e, incluso, ponen a París como sede por segunda ocasión consecutiva, pues destacan que ya cuenta con toda la infraestructura que dejó la edición de 2024 en la capital francesa.
El activista político Charlie Kirk fue uno de los primeros en pedir la cancelación del evento en Los Ángeles: “Si no puedes llenar una boca de incendios, no estás calificado para ser anfitrión de los Juegos Olímpicos. Hay que trasladarlos a Dallas o Miami, para que los atletas del mundo puedan competir en un lugar capaz de construir y operar algo de manera segura”, escribió en sus redes sociales.
Otras voces opinan lo contrario. Casey Wasserman, presidente de LA28, un grupo privado de recaudación de fondos detrás del evento, mencionó el siguiente discurso a través de un comunicado:
“Los Ángeles se define por su resiliencia y determinación. La fortaleza de nuestras comunidades y nuestra unidad en tiempos difíciles hacen que esta ciudad sea extraordinaria, y cuando Los Ángeles le dé la bienvenida al mundo en 2028, nuestro espíritu brillará más que nunca”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, también dio su postura ante los medios: “En mi humilde posición, y no se trata sólo de ser ingenuamente optimista, sólo se refuerza el imperativo de actuar rápidamente, hacerlo en un espíritu de colaboración y cooperación”.
Para Newsom, el apoyo del recientemente elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, será clave para llegar a tiempo al verano de 2028, con los Juegos Olímpicos programados del 14 al 30 de julio y con expectativa de recibir a 15 millones de aficionados de todo el planeta.
“A Trump hay que reconocerle su contribución por la llegada de los Juegos Olímpicos a Los Ángeles. Esta es una oportunidad para que él brille, para que este país brille, para que California y esta comunidad brillen; toda esa oportunidad y espíritu que surgen no sólo de albergar esos tres juegos y sedes emblemáticos, sino también de la oportunidad de reconstruir al mismo tiempo. Por eso ya estamos organizando un Plan Marshall y ya tenemos un equipo que busca reimaginar Los Ángeles 2.0”.
Aunque más de 10,000 estructuras han sido afectadas durante los incendios forestales, ninguna de las 80 sedes olímpicas previstas está en esa lista. No obstante, es un peligro latente por la cercanía de zonas como la UCLA, que está prevista para ser la Villa Olímpica en 2028.
Alrededor de 10,500 atletas participaron en la más reciente edición de los Juegos Olímpicos, mientras que las cifras de visitantes a París superó los 11 millones durante las semanas del evento.
