El 21 de abril de 2025, el mundo despidió a Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, quien durante más de 12 años lideró la Iglesia Católica con una visión reformista y progresista.
Su pontificado se caracterizó por una mezcla única de espiritualidad franciscana y disciplina jesuita, promoviendo una Iglesia más cercana a los marginados y comprometida con la justicia social.
Reformas y Enfoque Pastoral
Desde su elección en 2013, Francisco impulsó reformas significativas:
- Lucha contra los abusos sexuales: Implementó el motu proprio Vos estis lux mundi, estableciendo protocolos claros para denunciar y prevenir abusos dentro de la Iglesia .
- Inclusión de parejas en situaciones irregulares: Aprobó la declaración Fiducia supplicans, permitiendo a sacerdotes bendecir a parejas del mismo sexo y a aquellas en situaciones no tradicionales, promoviendo un enfoque pastoral más inclusivo.
- Apertura hacia los divorciados: Facilitó el acceso a los sacramentos para personas divorciadas y vueltas a casar, buscando una Iglesia más acogedora.
- Participación de las mujeres: Abogó por una mayor inclusión de las mujeres en roles de liderazgo dentro de la Iglesia, incluyendo la posibilidad de ordenar diáconos femeninos .
Compromiso con el Medio Ambiente
En 2015, Francisco publicó la encíclica Laudato si’, un llamado urgente a cuidar “la casa común”. En ella, criticó el consumismo y abogó por una acción global contra el cambio climático, integrando la justicia social en la discusión ambiental.
Legado y Reconocimiento Global
El Papa Francisco será recordado como un líder que desafió las estructuras tradicionales de la Iglesia, promoviendo una institución más abierta, compasiva y comprometida con los desafíos contemporáneos. Su legado perdurará como un símbolo de esperanza y renovación para millones de fieles en todo el mundo.