El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, declaró que el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, no fue utilizado como sitio de cremación, sino como centro de reclutamiento y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Según la Fiscalía General de la República (FGR), los análisis periciales realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no encontraron evidencias de temperaturas superiores a 200 grados Celsius en el lugar, insuficientes para incinerar cuerpos, lo que requeriría alrededor de 800 grados .
Gertz Manero afirmó que, aunque se encontraron zanjas utilizadas para fogatas y una pequeña vasija con fragmentos óseos de antigüedad significativa, no existen pruebas que acrediten la existencia de crematorios en el rancho . Además, señaló que desde 2021, la Comisión de Derechos Humanos de Jalisco había informado a las autoridades locales sobre las actividades ilícitas en el lugar, sin que se tomaran acciones al respecto .
Sin embargo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco rechazó la versión oficial, asegurando que existen pruebas contundentes de cremaciones en el Rancho Izaguirre. Según el colectivo, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses posee 17 lotes de restos óseos humanos calcinados recuperados del rancho, incluyendo fragmentos de cráneo, fémur, cadera, falanges y piezas dentales, registrados en el sistema SIAVA .
El caso ha generado críticas hacia las autoridades por la falta de acción y posibles omisiones en la investigación. La FGR ha iniciado 14 procesos penales relacionados con delincuencia organizada y desaparición de personas vinculadas al rancho, y continúa investigando la posible existencia de otros centros de adiestramiento del CJNG en Jalisco .
La controversia en torno al Rancho Izaguirre refleja las tensiones entre las versiones oficiales y las denuncias de colectivos de búsqueda, en un contexto nacional marcado por más de 120,000 personas desaparecidas en México .