CIUDAD DE MÉXICO.- Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, celebraron la nueva decisión de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés) respecto a la eliminación de aranceles y la imposición de tarifas económicas a la exportación de autopartes fabricadas por México.
De acuerdo con el propio titular de Economía, las nuevas medidas representan “un gran avance” para el país y, de la misma forma, nuevos entendimientos con el gobierno del presidente Donald Trump y el Departamento de Comercio de la Casa Blanca que encabeza el secretario Howard Lutnick:
“El día de ayer se publicaron instrucciones a las autoridades aduanales de Estados Unidos, y ahí se refrenda y se ratifica (…) que las autopartes en México, también lo serán para Canadá, tienen nuestro tratado (T-MEC) y, por lo tanto, no pagan aranceles. Van a ser consideradas como si fueran de Estados Unidos”, detalló.
Sobre esa misma línea, la mandataria mexicana intervino para explicar que la exención de medidas arancelarias se debió a la revisión de una serie de normativas en particular que establece el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC): las denominadas “reglas de origen”. De acuerdo con Sheinbaum Pardo, eso se traduce a que se deberá priorizar cualquier producto u objeto fabricado entre las tres naciones señaladas en el acuerdo económico.
“En vehículos y autopartes se ha dado un trato preferencial a todo aquello que se produce dentro del tratado (T-MEC); en particular, las autopartes siguen teniendo cero arancel, entonces esa es la situación que tenemos ahora”, resaltó.
No obstante, la titular del Ejecutivo Federal destacó que las imposiciones comerciales que no han cambiado son los aranceles al acero y el aluminio, dos materiales que han sido señalados y modificados de manera generalizada por el presidente Trump