MONTERREY. – El 2023 ha arrancado con tintes secos para Nuevo León, ya que, hasta este 30 de enero, no ha habido una racha de días lluviosos que alimenten de agua a las presas de la entidad, que poco a poco comienzan a sufrir la reducción en sus niveles de llenado.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), al igual que las autoridades neolonesas, se encuentra pendientes a esta situación, pues de continuar, el panorama podría pintarse más oscuro la próxima temporada de primavera o verano.
De acuerdo con la Conagua, el 29 de enero, la presa El Cuchillo registraba 538.033 millones de metros cúbicos, es decir, poco menos del 48 por ciento de su capacidad total.
Mientras tanto, la presa La Boca actualmente se encuentra a un 62.05 por ciento de su capacidad total, lo que se traduce a 24.503 millones de metros cúbicos de agua.
Finalmente, la presa Cerro Prieto se encuentra a un 16.53 por ciento de su capacidad total, con 49.583 millones de metros cúbicos.
Con información de abcnoticias.