CANCÚN ,- En este último año, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC) ha logrado costear el traslado aéreo y realizar las gestiones para cuatro pacientes, quienes recibieron translantes de órganos en otros estados, principalmente Nuevo León y Ciudad de México.
Paulina Castillo González, fundadora y presidente de AMANC Quintana Roo, declaró lo anterior durante el arranque de la campaña de redondeo que lanzará la cadena Oxxo en favor de esta agrupación, desde mayo hasta julio, para recaudar fondos en favor de niños y adolescentes con cáncer.
La activista explicó que cada transplante tiene un costo entre los 300 mil y el millón de pesos, lo que es solo una parte de lo que hace esta asociación, que también cubre cosas como los pasajes para que los menores puedan ir al hospital en Cancún a recibir su quimioterapia.
Además de darles ayuda alimenticia a las familias, y gestionar los medicamentos, que pueden ser muy costosos.
Muchos de estos niños deben terminar su tratamiento en Chetumal, en el caso de leucemia, o en Mérida, para los tumores sólidos, y la AMANC busca los medios para pagar sus traslados y estadías.
También deben mantener el albergue que tienen en Cancún, para los niños que vienen para quimioterapias, donde además se les dan sus tres comidas diarias.
