La próxima edición de la Cumbre de las Américas se ha convertido en un escenario de desencuentros entre México y Estados Unidos, situación en la que el presidente Andrés Manuel López Obrador sale ganando, consideran analistas.
Resaltan que el presidente mexicano ha conseguido presionar a su homólogo Joe Biden al pedirle no excluir a ninguna nación, también se está posicionando como líder de los países de la región y como vocero, lo que ha generado que, con su posible ausencia y la de otros mandatarios, se tenga el riesgo de una cumbre fallida.
Los expertos consultados consideran que México ha demostrado liderazgo en las últimas semanas. Primero, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue bien recibido en su gira por Centroamérica y El Caribe, luego su petición de no excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre a realizarse entre el 6 y 10 de junio, lo que ha propiciado que Estados Unidos reconsidere si invita o no a una representación de esas tres naciones e incluso ha creado una comisión de funcionarios para dialogar con el mandatario mexicano, quien advirtió que no viajará si la invitación no es para las 35 naciones.
El planteamiento de López Obrador ha tenido eco en la región y algunos mandatarios que sí estaban invitados han dicho que no asistirán si hay exclusiones, entre ellos el de Bolivia, Luis Arce, y otros más han puesto en duda su participación como la presidenta de Honduras, Xiomara Castro; el de Argentina, Alberto Fernández, y el de Chile, Jair Bolsonaro.
Si la propuesta del presidente de México no prospera y por lo tanto en la Cumbre de las Américas no están representadas las 35 naciones, no puede leerse como una derrota para López Obrador, sostiene Eunice Rendón, extitular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior.
“Si no invitan a todos y Andrés Manuel López Obrador no va, tampoco el presidente de Bolivia, ni el de Argentina, ni la de Honduras, el fracaso no sería para AMLO, sino para la Cumbre”, sostiene.
Desde 1994, la Cumbre de las Américas se realiza cada tres años. Se trata del encuentro en el que los países de América buscan unificar esfuerzos para atender temas como democracia, desarrollo económico y este año en particular se prevé que un asunto central será la migración.
“Parte del problema que tendría la Cumbre es que para que se logren acuerdos importantes tienen que estar los países de tránsito, recepción y expulsión de migrantes porque uno de los temas más importantes que quiere tocar Biden es justo la migración”, agrega Rendón Cárdenas también coordinadora de Agenda Migrante.