La Terminal 2 (T2) del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México será reestructurada para evitar que se acentúen las deformaciones en el edificio provocadas por los hundimientos diferenciales del terreno, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En rueda de prensa en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo informó que debido a las deformaciones registradas en la T2 se encargó al Instituto de Ingeniería de la UNAM (IIUNAM) que realice un estudio -que está en proceso- para determinar el estado el inmueble y las recomendaciones a tomar para mantenerlo en operación.
“Nos van a entregar en una semana un diagnóstico sobre la Terminal 2. Ya intervino el Instituto de Ingeniería de la UNAM, y ya se hizo un estudio preliminar sobre las fallas, pero quedamos en revisar todo. Se formaron equipos de trabajo y en una semana ya tenemos un primer resultado” (…), de que estuvo mal, hecho, no hay duda”, puntualizó López Obrador.
El presidente explicó que una vez que se tenga el estudio del IIUNAM se tomará la decisión de rehabilitar la terminal construida en la administración de Vicente Fox, o bien de demolerla por representar un riesgo para los usuarios.
“Ahí, además de la mala calidad del suelo, no hicieron el trabajo de cimentación adecuado, ahí hubieron fallas y es hasta para ordenar una auditoría técnica, administrativa.
“Lo que tenemos que resolver es cómo evitamos que se derrumbe y que haya desgracias. Una posibilidad es pues hacerla de nuevo porque sí es una falla estructural grave”, explicó López Obrador.
Reconoció que una de las opciones que podrían tomarse es que la T2 sea reforzada y estabilizada y que sea la siguiente administración federal la que determine si es viable demolerla y construir una nueva.
Destacó que en caso de que se cierre la T2 se tiene disponible el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para recibir vuelos.