CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado de la República avaló una reforma para establecer clínicas veterinarias públicas.
Los legisladores expusieron que la posesión de animales domésticos en México se ha convertido en un problema grave, ya que, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), hay 23 millones de mascotas en el país.
Con 71 votos a favor, el pleno de la Cámara Alta aprobó un proyecto para promover el establecimiento de clínicas veterinarias públicas en todo el país, con el objeto de suministrar a los animales atención médica preventiva y, en caso de enfermedad, brindar tratamiento médico.
Las modificaciones a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente señalan que el establecimiento de las clínicas estará sujeto a la disponibilidad presupuestaria de las entidades federativas y de los municipios en cada ejercicio fiscal.
De acuerdo con un comunicado, los senadores coincidieron en que impulsar espacios donde se presten servicios de consulta veterinaria, esterilización, desparasitación, vacunación y cirugías es una medida adecuada para facilitar la cultura de la tenencia responsable, el cuidado y la protección animal entre las y los mexicanos.
Alertaron que el 70 por ciento de perros y gatos se encuentran en la calle, lo cual significa que sólo 5.4 millones de mascotas tienen un hogar y 60 mil de ellas mueren a causa del maltrato.
De igual forma, consideraron que el abandono de mascotas, además de representar un problema de maltrato e irresponsabilidad, es un asunto de salud pública.
A nivel nacional, destaca el documento, se recogen aproximadamente 696 toneladas de excremento al día, y tan sólo en la Ciudad de México se produce más de media tonelada de heces fecales al día, que suman 182 toneladas al año.
En ese sentido, los legisladores consideraron que a pesar de que existen métodos o campañas asociadas a la promoción de acciones que reduzcan la presencia de animales en las calles y con ello prevenir que sean sujetos de maltrato, como es el caso de las campañas de esterilización, el establecimiento de clínicas veterinarias podría formalizar estas estrategias con un nivel de compromiso y reconocimiento mayor.