JALISCO.- Un operativo encabezado por elementos de la Fuerza Interinstitucional Regional (FIR) culminó con el aseguramiento de un predio en el municipio de Teocaltiche, donde fueron localizados vehículos de carga con reporte de robo, transmisiones vehiculares, un arma de fuego de alto poder y otros objetos relacionados con actividades criminales. El valor estimado de lo asegurado supera los 35 millones de pesos.
La intervención tuvo lugar en una finca ubicada en la calle Chapulines No. 5, al cruce con Constitucionalistas, en la colonia Lomas de Teocaltiche, tras la obtención de una orden de cateo ejecutada a las 19:30 horas del 14 de abril. Las autoridades investigan su posible uso como lote clandestino de vehículos robados, presuntamente operado por una célula delictiva con presencia en la región.
El hallazgo se originó el pasado 11 de abril, cuando oficiales de la Policía Regional realizaban un patrullaje de vigilancia en la zona y notaron un portón semiabierto en el inmueble. Al aproximarse e intentar contactar a los moradores sin éxito, observaron un vehículo parcialmente visible desde el exterior. Al verificar su estatus en la base de datos, confirmaron que contaba con reporte de robo vigente.
De inmediato, se notificó al Ministerio Público federal, quien ordenó resguardar la propiedad en tanto se tramitaba el mandamiento judicial, el cual fue cumplimentado el 14 de abril.
Durante el cateo, se aseguraron los siguientes objetos:
- Un tractocamión con reporte de robo (22/07/2023).
- Tres plataformas con reporte de robo (fechas: 22/07/2023 y 03/02/2021).
- Una plataforma cargada con transmisiones vehiculares robadas, relacionadas con una carpeta de investigación de 2020.
- 168 transmisiones para camioneta.
- Una camioneta Ford Ranger robada (01/01/2025).
- Un vehículo GMC Sierra sin placas, sin reporte de robo, pero asegurado por sospecha razonable.
- Placas metálicas presuntamente utilizadas como blindaje artesanal.
- Un arma larga tipo AK-47, calibre 7.62 × 39, con dos cargadores abastecidos (26 y 29 cartuchos útiles respectivamente).
Las primeras líneas de investigación apuntan a que el sitio funcionaba como punto logístico donde se almacenaban autopartes y vehículos robados. Las transmisiones vehiculares eran utilizadas tanto para la reparación de unidades como para la fabricación de vehículos de blindaje artesanal, comúnmente conocidos como “monstruos”, y también se presume que algunas eran comercializadas.