CIUDAD DE MÉXICO.- Jesús Pérez Alvear, exmánager del cantante Gerardo Ortiz, fue presuntamente asesinado en un restaurante de la Ciudad de México la tarde del miércoles 4 de diciembre.
Aunque las autoridades mexicanas no han confirmado la identidad del hombre.
El periodista Antonio Nieto, colaborador de N+, reportó el fallecimiento del reconocido productor mexicano.
En junio de 2023 ya había admitido sus nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Al formalizar un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadounidenses.
Según el comunicador, el presunto exmánager de Gerardo Ortiz, también estaría ligado al atentado que sufrió el hijo de María Sorté en 2020.
Ya que se encontraba en el interior del restaurante.
Cuando hombres armados irrumpieron en el lugar y dispararon directamente contra el productor.
De acuerdo con las declaraciones que un testigo dio a N+, “dos hombres” ingresaron al lugar sin “quitarse el casco de motociclistas”, supuestamente, haciendose pasar por repartidores de comida.
Más sobre Gerardo Ortiz
“Ya revisan las cámaras de videovigilancia para identificar a los responsables de la agresión y a las demás personas que se encontraban en la mesa y después del ataque abandonaron el sitio”, se reportó en el noticiero.
Por otro lado, Pablo Vázquez Camacho, Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, aseguró a través de un comunicado que las autoridades ya investigan el ataque directo que aparentemente sufrió el exmánager de Gerardo Ortiz.
Que habría muerto instantáneamente. Hasta el momento, la identidad del hombre no ha sido revelada por las autoridades.
¿Quién era Jesús Pérez Alvear?
Jesús Pérez Alvear, también conocido como Chucho Pérez, fue mánager de Gerardo Ortiz y Julión Álvarez.
En junio de 2023, el empresario llegó a un acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadounidenses por nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Un año antes, Jesús Pérez Alvear fue acusado junto a Ángel del Villar -CEO de la disquera DEL Records- su presidente financiero, Luca Scalisi, y la subsidiaria DEL Entertainment, por haber participado en un esquema financiero con firmas vinculadas con el crimen organizado.