La boda de Britney Spears fue interrumpida dramáticamente, ya que su primer esposo, Jason Alexander , apareció tratando de colarse en el evento… lo que resultó en una respuesta policial.
Jason transmitió en vivo en Instagram el jueves cuando se acercó a la seguridad del evento, diciéndole que Britney lo había invitado, y que ella era su primera y única esposa, y que iba a colapsar el evento antes de algún tipo de lucha física. El teléfono de Alexander luego se congela.
De alguna manera, Alexander pudo ingresar a la casa de Britney, donde continuó transmitiendo en vivo. Finalmente fue retenido afuera.
Nos dijeron que el Departamento del Sheriff del Condado de Ventura respondió a una llamada de intrusión y todavía están en la escena.
Alexander mostró apoyo público a Britney durante el movimiento #FreeBritney: asistió a un mitin frente a un juzgado de Los Ángeles en agosto de 2020 y dijo que él y Britney se habían estado comunicando recientemente.
Jason Alexander, primer marido de Britney Spears, ha vuelto a tener un encontronazo con la ley. Alexander, de 40 años, era detenido el pasado 30 de diciembre por presuntamente violar una orden de alejamiento, y que ha provocado que acabase en la prisión del condado de Williamson, en Tennessee (Estados Unidos) acusado con cargos de violar dicha orden de alejamiento, además de varios cargos por acoso reincidente.
Su fianza estaba fija en 30.000 dólares, que ya ha depositado en el juzgado y que le concedió la libertad el pasado martes 4 de enero, según confirma Us Weekly, que también revela que Alexander tendrá que presentarse a juicio el próximo 17 de febrero.