URUGUAY.- Después de un fin de semana largo en el que Argentina recibió más de 100.000 uruguayos que aprovecharon un feriado, la Cámara de Turismo impulsa nuevos días libres en Uruguay para intensificar la actividad en el sector. Pero lo que buscan con esta iniciativa es el efecto contrario al éxodo de uruguayos hacia Argentina: procuran aumentar el turismo interno.
La presidenta de la Cámara de Turismo, Marina Cantera, declaró a El País que han presentado al gobierno la idea que existan “algunos fines de semana extra durante el año”, con la creación de feriados que no tengan una estrecha relación con las fechas patrias del país. La idea de los empresarios es que haya “más fechas de salida para que se dinamice el sector turístico”.
La diferencia cambiaria con Argentina hace que el destino sea atractivo para los uruguayos, pero los operadores turísticos del país se quejan de que esto afecta el turismo interno. El porcentaje que decide viajar dentro del país los fines de semana largos “se ha ido retrayendo”, por lo que el movimiento interno “está cayendo”, señaló la empresaria.
Este impacto se siente más durante la temporada baja, en los que la actividad turística depende “pura y exclusivamente” del turismo interno. Durante el último fin de semana, algunos destinos “trabajaron relativamente bien” y registraron indicadores de ocupación “normales o buenos”, pero aún así “se nota el impacto”.
Sectores turísticos como el termal –en el litoral uruguayo, sobre la frontera con Argentina– son los más afectados por esta realidad. Estos meses de invierno son de temporada alta para la zona, pero durante los últimos días “no había nadie” en sus piscinas.
Las termas uruguayas compiten con las de Entre Ríos, que tienen un precio más conveniente para los uruguayos. Uno de los uruguayos que viajó durante el último fin de semana se sorprendió por la capacidad de compra que tuvo con sus pesos en las termas de Villa Elisa. “Estaba muy económico todo. Es un disparate lo que rinde la guita. Un disparate”, declaró al regresar a Uruguay.
Cantera dijo que estiman que la cantidad de argentinos que llegue este año al país sea menor a años anteriores, por lo que consideran que el sector debe abrir otros mercados. “Lo que tenemos que hacer es tratar de motivar a otros turistas extranjeros para venir a Uruguay en otros momentos del año, que no solo necesitemos de los argentinos en temporada alta y del turismo interno durante el resto del año”, dijo la presidenta de la Cámara de Turismo.
Los destinos del este uruguayo también se vieron afectados por el éxodo de uruguayos hacia Argentina. El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Maldonado, Javier Sena, informó al mismo medio que la ocupación de las casas y apartamentos en Punta del Este fue baja porque la diferencia cambiaria está “pegando mucho”. “Para el verano hay muchas consultas de propiedades para alquilar, aunque las concreciones también vienen lentas. Hasta octubre no tendremos un panorama muy claro ya que las elecciones argentinas van a incidir mucho en eso”, señaló el operador turístico.
El gobierno uruguayo se mostró, en principio, en contra de la idea de agregar feriados al calendario. El ministro de Turismo, Tabaré Viera, dijo a El País que el planteo “no ha tenido por ahora respuesta favorable del Poder Ejecutivo”.
La medida tendría “otras consecuencias”, como la disminución de la cantidad de jornadas laborales y el aumento en el pago de las horas extras.
El ministro aclaró que no hay una definición al respecto, pero dijo que la línea del gobierno “venía en la línea de eliminar el corrimiento de feriados”.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, presentó un proyecto de ley para que no haya cambios en la fecha de los feriados, con el argumento que no están motivados por fines turísticos. La normativa actual establece que los feriados que caen martes y miércoles, se celebran el lunes anterior; y los que caen jueves y viernes, para el lunes siguiente.
La propuesta de Lacalle Pou no tuvo éxito en su trámite parlamentario.