CIUDAD DE MÉXICO.- ¿De dónde saldrá el dinero para pagar becas y pensiones? Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, descartó que durante su sexenio haya una reforma fiscal, debido a que ya tiene un plan para obtener recursos para su mandato.
“No estamos pensando en una reforma fiscal. Si llegáramos a pensar en ella habría que platicarlo”, dijo Sheinbaum durante la 87 Convención Bancaria en Acapulco, cuando todavía era candidata.
Desde la campaña presidencial, la ex Jefa de Gobierno de CDMX dejó en claro que evitaría una reforma de ese tipo, por lo que ahora, durante la transición de Gobierno en México, ha trabajando para conseguirlo.
Luego de su participación en la reunión del Consejo Coordinador Empresarial, el pasado 19 de junio, Sheinbaum Pardo explicó que parte de los recursos serán obtenidos a través de la digitalización al interior del Gobierno y del Sistema de Administración Tributaria (SAT).
Durante la transición de Gobierno, Claudia Sheinbaum ha sentado las bases para evitar una reforma fiscal.
La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México indicó que también contempla la posibilidad de obtener más recursos tributarios a través de las aduanas, ya que se enfocará en el proceso de modernización.
“La modernización de las aduanas que ya se está planteando, nosotros pensábamos desarrollarla, pues el presidente ya inició con este proceso y eso nos va a dar un potencial de facilidad en el comercio y de potencial de recaudación, sin la necesidad de hacer grandes reformas fiscales”, dijo la virtual presidenta electa.
Uno de los primeros pasos para hacer realidad esta estrategia es la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, que será dirigida por José Antonio ‘Pepe’ Peña Merino. La nueva dependencia juntará áreas de digitalización del gobierno y no representará un costo adicional, según explicó la futura presidenta.
“Nos permitirá hacer una verdadera transformación digital en el país, tanto hacia dentro del gobierno, que nos permita agilizar los trámites, como hacia fuera del gobierno, que permita una mejor relación con el sector productivo y con la ciudadanía”, dijo Sheinbaum Pardo en rueda de prensa.
En cuanto al SAT, se buscará la innovación y tecnología para mejorar la eficiencia recaudatoria mediante un programa de regularización fiscal y reducción de cartera vencida, así como la inteligencia fiscal para combatir la evasión y elusión de impuestos, junto con la profundización del Régimen Simplificado de Confianza.
En el caso de las aduanas, se prevé la interoperabilidad SAT-Aduanas para la carta porte, por ejemplo, en el transporte de mercancías. También está la creación de la Plataforma Aduanal Única para la interoperabilidad tecnológica, integración al sistema Puerto Inteligente Seguro, análisis de riesgo, y tecnología para revisión no intrusiva.
La propuesta de evitar una reforma fiscal también es vista con buenos ojos por Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, quien dijo que para elevar la captación de ingresos tributarios es necesario seguir una estrategia basada en inteligencia fiscal-financiera que aumente la eficiencia recaudatoria.
De acuerdo con los argumentos de Yorio, con ese tipo de medidas, que fueron aplicadas durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, se logró un incremento de 1.5 puntos del PIB en la recaudación, sin que fuera necesario aumentar los impuestos ni crear nuevos.
En tanto, Domingo Ruiz López, presidente de la Comisión Fiscal de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), afirma que una reforma fiscal tiene como objetivo principal el crecimiento económico e incrementar los ingresos del Estado de manera sostenible y equitativa.
“Esto implica, no solo cumplir con los compromisos internacionales y las medidas propuestas por la OCDE, como el impuesto mínimo global, sino también diseñar un sistema fiscal que incentive la inversión y la generación de empleo”, explica Ruiz López en su colaboración de El Financiero.
Para lograrlo, es necesario simplificar el sistema fiscal actual para facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los contribuyentes, lo cual tendría un impacto en costos administrativos tanto para el gobierno como para las empresas.
“Además, es necesario recuperar deducciones que fomenten la previsión social y establecer estímulos fiscales que promuevan la inversión, la formalidad y la innovación”, explicó Domingo Ruiz.
A la par, el presidente de la Comisión Fiscal de Coparmex añadió que en caso de aplicarse una reforma fiscal el próximo sexenio, Claudia Sheinbaum deberá abordarla con seriedad y compromiso, para lo cual será fundamental un diálogo con todos los sectores de la sociedad, incluyendo al empresarial.
