Todo sucedió en la Escuela Secundaria General No. 9, en Ciudad Victoria, Tamaulipas, México, y bastaron solo algunas horas para que la agradable hazaña recorriera el internet.
Las imágenes muestran cómo el perrito utiliza una banca de concreto para asomarse por la ventana y mirar, así demostrando el indudable afecto por su humano.
En otra de las fotografías se puede apreciar al can acostado sobre la banqueta, esperando a su amo para regresar a su hogar para probablemente jugar y recibir unas caricias.