JALISCO.- Como resultado al fortalecimiento de su modelo de prevención, la Agencia Metropolitana de Bosques Urbanos (AMBU), redujo en 87 por ciento las afectaciones por lluvias en los parques y bosques que administra en el Área Metropolitana de Guadalajara.
Esta disminución es resultado de acciones como el monitoreo diario, la coordinación operativa interinstitucional y el uso del Mapa Único de Inundaciones (MUI), una herramienta desarrollada por el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan) que permite identificar, priorizar y prevenir riesgos asociados a lluvias.
En 2022 se registraron 263 afectaciones durante la temporada de lluvias; para 2023 la cifra bajó a 129, y en 2024 a solo 34 eventos críticos.
La principal disminución se dio en reportes de árboles caídos, deslaves y afectaciones por acumulación de residuos. Para este año, se busca disminuir aún más la cifra para mejorar la seguridad antes y durante las lluvias.
Aunque en 2024 se registraron 40 inundaciones —más que en años anteriores —, las afectaciones asociadas fueron menores, lo que evidencia la efectividad de las obras de control hidráulico y del monitoreo preventivo.
Los espacios con mayores registros de inundaciones fueron el Parque Luis Quintanar, Parque Alcalde, Parque González Gallo, Parque El Deán y el Parque Metropolitano, además del Bosque Urbano Tlaquepaque, Parque Ávila Camacho y Bosque Los Colomos, que por su ubicación en cuencas naturales requieren monitoreo constante.
En todos los espacios administrados por AMBU se cuenta con la figura de Agentes de Calidad y Control, quienes realizan rondines y reportes diarios antes y después del temporal de lluvias para prevenir y atender contingencias de forma oportuna.
Este sistema de monitoreo permite generar datos en tiempo real sobre afectaciones, activar protocolos inmediatos de atención, evaluar la efectividad de obras existentes y dar seguimiento a casos críticos.
La AMBU cuenta con una amplia red de infraestructura hidráulica que incluye vasos reguladores, gaviones, canaletas, bocas de tormenta y pozos de absorción, diseñados para canalizar escurrimientos, evitar inundaciones y proteger tanto a las y los visitantes como los ecosistemas urbanos.
Parques como el Metropolitano, Ávila Camacho, Agua Azul, Montenegro y La Liberación cuentan con infraestructura especializada que ha sido clave para contener excedentes hídricos, mejorar la infiltración y preservar el estado de senderos, áreas verdes y equipamiento.
Además, la Comisión de Seguridad e Higiene realiza revisiones trimestrales para detectar riesgos laborales, mejorar señalética, y reforzar obras preventivas y correctivas de infraestructura.
Se invita a la ciudadanía a mantener limpios los entornos y disponer adecuadamente los residuos, para evitar taponamientos e inundaciones.