CIUDAD DE MÉXICO.- Aunque el ejercicio es esencial para la salud, cuando aparece un dolor persiste, esta actividad debe suspenderse para atender las molestias del cuerpo, pues puede indicar problemas subyacentes. Según el Dr. Wallace, especialista en medicina deportiva del Hospital Houston Methodist, ignorar un dolor agudo en alguna parte del cuerpo puede derivar en lesiones devastadoras, desgarros e incluso rupturas. Cuando el dolor se localiza encima del talón, puede tratarse de una inflamación del tendón de Aquiles.
Así, la tendinitis de Aquiles consiste en una inflamación del tendón que conecta la pantorrilla con el talón. El especialista en medicina deportiva aseguró para NotiPress que ignorar el dolor agudo en esa zona y continuar con una rutina de ejercicio podría llevar a lesiones graves, como la ruptura del tendón, la cual casi siempre requiere cirugía.
“Lo más importante que hay que saber es que continuar haciendo ejercicio con una tendinitis de Aquiles no tratada, puede provocar la rotura del tendón de Aquiles, que casi siempre requiere cirugía”, advierte el Dr. Wallace.De esta forma, los síntomas de la tendinitis de Aquiles incluyen malestar en la parte inferior de la pierna, a menudo después del ejercicio o al subir escaleras. Además, puede experimentarse dificultad para levantar los dedos del pie hacia arriba y hacia la espinilla, junto con hinchazón o sensación de calor en el tendón de Aquiles.
Cabe destacar, es crucial buscar atención médica si se presentan estos signos, ya que el tratamiento temprano puede evitar complicaciones graves, resaltó el Dr. Wallace. Asimismo, el enfoque inicial del tratamiento implica descanso, aplicación de hielo y terapia física, seguido de ajustes en la rutina de ejercicios para prevenir una mayor irritación del tendón. Además, el Dr. Wallace enfatiza la importancia de abordar los factores subyacentes que pueden contribuir a la tendinitis, como la tensión muscular, el calzado inadecuado y un calentamiento insuficiente.
Mantener los tendones saludables requiere una combinación de escuchar las señales del cuerpo, buscar tratamiento temprano y adoptar prácticas de ejercicio seguras y efectivas. La prevención y el tratamiento oportunos son fundamentales para una recuperación completa y una vida activa sin dolor, destacó el Dr. Wallace.