Uno de los recursos tal vez más importantes que tiene la medicina veterinaria moderna de animales pequeños, es decir del perro y del gato, es el aceite de cannabis.
Porque, básicamente, el aceite de cannabis es un excelente recurso cuando puedes ubicar perfectamente el origen y saber cuánto tiene de cada uno de los cannabinoides que lo componen.
¿Por qué? Porque el aceite de cannabis está comprobada su efectividad absoluta con respecto a lo que significa epilepsia o episodios convulsivos. Sin lugar a dudas, perros que han tenido epilepsias difíciles de zanjar con la medicación habitual, que por otro lado no es gratuita y no hablo del costo económico, sino que no es gratuita para el cuerpo porque tiene consecuencias secundarias, el aceite de cannabis permite la posibilidad de bajar esas dosis con un efecto verdaderamente sorprendente.
El otro efecto es el equilibrante, en cuanto a lo que significa la posibilidad de bajar la ansiedad y sobre todo también un efecto antiálgico, es decir, paliar el dolor. El dolor que tiene que ver con dolores musculares, con dolores articulares.
Esto lo tiene claramente y tu lo tienes que tener en cuenta a la hora de utilizarlo es no utilizarlo como automedicación sino recurrir a tu médico veterinario de confianza.
Ese médico veterinario, que estará seguramente respaldado por haberse actualizado en el uso de este recurso, saber exactamente el origen de ese aceite de cannabis y saber cuál es la carga que tiene el ratio.
Se llama así al porcentaje de THC o CBD que tiene que según sea uno o el otro, será para una y otra aplicación. El aceite de cannabis no es la panacea, pero es un excelente recurso que un médico veterinario moderno seguramente tiene en su portafolio.