GUADALAJARA.- Derechohabientes del Centro Médico de Occidente del IMSS enfrentan diariamente las consecuencias de las constantes fallas en los elevadores del área de consulta externa. Desde hace meses, dos de los tres ascensores permanecen inoperativos, dejando solo uno funcional y generando largas filas que llegan a superar los 30 minutos de espera.
Pacientes en desventaja: una odisea para quienes no pueden usar escaleras
La situación afecta principalmente a personas con movilidad limitada, como Guadalupe, quien relató la urgencia de resolver el problema. “No puedo subir escaleras debido a problemas en las rodillas, pero aquí no hay opción. Esto debe solucionarse ya”, comentó preocupada.
Por su parte, Araceli, otra usuaria, enfatizó las dificultades para pacientes en sillas de ruedas o recién operados. “Llevamos meses así. Esto afecta directamente nuestra atención médica. La calidad del servicio en consulta es buena, pero la infraestructura no está a la altura”, señaló.
Un llamado reiterado al IMSS
Las imágenes captadas de manera discreta confirman el deterioro de los elevadores: solo uno opera mientras los otros dos están fuera de servicio. Este problema persiste a pesar de las múltiples solicitudes de los derechohabientes, quienes piden soluciones inmediatas y un mantenimiento preventivo que evite futuras fallas.
Obstáculo crítico para la salud
Además de incomodidad, estas fallas representan un impedimento grave para el acceso oportuno a servicios esenciales. La espera prolongada no solo retrasa las citas, sino que también genera malestar físico y emocional entre los pacientes y sus acompañantes.
Los usuarios insisten en que el IMSS debe priorizar la reparación de los elevadores para asegurar un acceso adecuado a las consultas médicas. Asimismo, exigen que la institución implemente estrategias de mantenimiento preventivo, evitando que estas deficiencias estructurales se conviertan en un problema recurrente.
La voz de los derechohabientes es clara: necesitan una solución definitiva, y la esperan con urgencia.
