ESTADOS UNIDOS.- La mujer se encontraba desparecida desde las pasadas Navidades en Alaska (Estados Unidos). Es ahora cuando se han confirmado los malos presagios: la muerte de Amanda Richmond y su perro tras haberse localizado ambos cuerpos sin vida la semana pasada.
El pasado 23 de diciembre, Amanda, de 45 años y madre de tres hijos, salió a pasear con su marido Bryan y sus dos perros por North Fork Eagle. Groot, uno de sus perros, se acercó a un agujero de un rio helado para intentar beber cuando de repente éste cayó al agua. Amanda, sin pensárselo, se tiró al agua detrás suya.
Pero este heroico intento de salvar a su perro acabó en tragedia. Bryan reaccionó pero antes de que pudiera llegar al agujero del río para intentar agarrar a su mujer, vio cómo Amanda, a pesar de nadar con todas sus fuerzas, se marchaba “corriente abajo bajo el hielo y luego la perdí de vista”, relató Bryan en un sobrecogedor comunicado. “Esperé y esperé y sigo esperando”, contaba Bryan, antes de conocer la muerte de su mujer.
Bryan incidió en ese comunicado de que Amanda “no saltó para salvar solo a un perro. Es que era miembro de la familia”. Además, el hecho de que ella estuviera acostumbrada a trabajar con emergencias le hizo pensar al marido de que podría conseguirlo.
Fue hace 10 días cuando un transeúnte encontró un cuerpo en el río Eagle cerca de Anchorage, tal y como confirmó la Policía a ‘Daily News’. Aunque la familia ya se temía lo peor, las autoridades confirmaron que se trataba del cadáver de Amanda y que estaba había sido arrastada bajo el hielo mientras intentaba rescatar a Groot.
El hecho más conmovedor de la historia es que localizaron a Amanda sosteniendo el cuerpo de Groot en sus brazos, tal y como explicó su hermana a la televisión local ‘KTUU’.
Lo que iba a ser un agradable paseo navideño de la pareja para celebrar su 18 aniversario de boda, acabó por tener el peor de los finales. “Murió como una heroína”, señalaba su marido Bryan.
Otro rescate fallido de un perro dejó a tres personas muertas en Bastrop (Texas) el pasado mes de agosto. Dos hombres de 36 y 45 años y una joven de 26 años fallecieron intentado salvar a su perro que se encontraba atrapado en una cisterna llena de gases tóxicos.
Uno de los dueños acudió al rescate del animal, saltando al interior de la cisterna. Sin embargo, cuando ya tenía al perro entre sus brazos, no pudo salir debido a la densidad del agua y a los gases tóxicos que emanaba el agua estancada.
En ayuda de la mascota y su dueño, saltaron los otros dos fallecidos a la cisterna. No obstante, las tres personas y el animal perdieron la vida en su interior debido a los altos niveles de sulfuro de hidrógeno, gas altamente tóxico.