CIUDAD DE MÉXICO.- El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una gratificación adicional de 70,000 pesos para sus 66 diputados locales, quienes ya perciben una prima mensual neta de 52,426 pesos. Esta bonificación se suma a los beneficios que los legisladores han recibido desde 2021, a pesar de que la productividad del Congreso ha sido baja, caracterizada por retrasos en la revisión y discusión de reformas, así como numerosas sesiones canceladas o pospuestas por inasistencias. La reiterada falta de quórum llevó a la Mesa Directiva a proponer una iniciativa para sancionar a los diputados faltistas, pero a solo tres meses del cierre legislativo, esta iniciativa aún no se ha materializado.
En contraste, el Congreso sí legisló rápidamente para aprobar otra gratificación extraordinaria de 40 días de dieta, la cual será depositada el 9 de agosto. Estos beneficios se añaden al salario corriente, aguinaldo, prima vacacional y a una gratificación anual de 96,000 pesos.
El acuerdo para el reparto de estas prestaciones incluye al personal completo del Congreso. Los contratos por honorarios, que dependen de los diputados y grupos parlamentarios, finalizarán el 30 de junio, lo que permitirá a cada grupo parlamentario disponer de 60,000 pesos por diputado para contratar personal temporalmente hasta el cierre de la legislatura.
También se contempla una compensación “por única ocasión” para el personal de limpieza del recinto de Donceles y Allende, cuyo monto dependerá de la antigüedad y se pagará entre el 14 y el 16 de agosto.
A pesar de la baja productividad de la legislatura, las aprobaciones de bonificaciones han sido constantes. El 22 de noviembre de 2023, el Congreso local aprobó destinar más de 6 millones de pesos para gratificaciones de fin de año, lo que aumentó el aguinaldo de cada diputado en casi 100,000 pesos libres de impuestos.
Un mes después, en diciembre, el Congreso asignó más de 18 millones de pesos para la difusión y cobertura de sus labores, según el Plan de Trabajo del Canal de Televisión institucional. Los recursos se dividieron en servicios generales, servicios profesionales y bienes inmuebles e intangibles.
El informe “El A, B, C de los congresos y auditorías”, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), revela que cada diputado local en la Ciudad de México cuesta alrededor de 25 millones de pesos al año, sumando un total de 1,650 millones de pesos. Este estudio ha generado un debate sobre la eficiencia del gasto público. A pesar de que en 2018 el número de diputados se redujo de 66 a 33 en una medida de austeridad, el costo total de la legislatura no disminuyó proporcionalmente.
El Congreso de la Ciudad de México es uno de los más costosos en comparación con otras entidades del país, con un presupuesto estatal de 2,050 millones de pesos y 2,312 empleados. Sin embargo, el recinto de Donceles y Allende cerrará la legislatura sin regular las inasistencias de los diputados mediante un protocolo adecuado. Para implementarlo, se necesitaría reformar los artículos 63 y 70 del Reglamento, proponiendo sanciones por retrasos y faltas no justificadas.
La baja productividad se evidencia en múltiples sesiones canceladas por falta de quórum. Entre septiembre de 2023 y marzo de 2024, fueron numerosas las ocasiones en que el Congreso no pudo sesionar, con fechas destacadas como el 13 de septiembre, 30 de octubre, 28 de noviembre, 30 de noviembre de 2023, y el 24 de enero, 6, 8, 13, 20 de febrero y 12 de marzo de 2024.
Esto quiere decir que, mientras los diputados locales del Congreso de la Ciudad de México continúan recibiendo beneficios económicos sustanciales, la productividad y asistencia en el cumplimiento de sus funciones legislativas dejan mucho que desear.
