Estados Unidos impondrá a partir del 5 de enero pruebas obligatorias de COVID-19 a los viajeros procedentes de China, Hong Kong y Macao, confirmó un responsable gubernamental de salud a la agencia de noticias AFP.
Con esta decisión, Estados Unidos se suma a India, Italia, Japón y Taiwán en la adopción de medidas tras la decisión de Pekín de levantar las estrictas políticas de cero coronavirus a partir del 8 de enero de 2023.
Desde marzo de 2020, los pasajeros que llegaban a China tenían que someterse a una cuarentena obligatoria.
“Las pruebas previas a la salida y el requisito de mostrar un resultado negativo disminuyen la cantidad de pasajeros infectados que embarcan en los aviones y ayudarán a frenar la propagación del virus a medida que trabajamos para identificar y comprender las posibles variantes que puedan surgir”, ha expresado un responsable del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, Henry Walke.
El tiempo de aislamiento fue reducido en junio de tres a una semana, y el mes pasado a cinco días, antes de decidirse su eliminación en unos días.
Las autoridades migratorias dijeron el martes que volverán a emitir pasaportes con fines turísticos a partir del 8 de enero después de años de estrictos controles de salida.
China fue el país donde se detectó por primera vez la COVID-19 y hasta el momento ha confirmado oficialmente 4.4 millones de casos y 16.764 muertes. En los últimos 28 días se ha informado de 815 mil 995 casos y 787 muertes relacionadas con la enfermedad.