CIUDAD DE MÉXICO.- En Guatemala, el Ministerio Público (MP), dirigido por la controversial fiscal Consuelo Porras, dio un paso más en sus maniobras contra el presidente electo Bernardo Arévalo y su partido Semilla: en una conferencia de prensa, fiscales declararon inválidas las elecciones del pasado 20 de agosto, y anunciaron el arranque de dos investigaciones contra Arévalo, de quien pidieron el retiro de la inmunidad.
Para justificar su embestida, la Fiscalía sostuvo que las actas utilizadas durante las elecciones no fueron las aprobadas originalmente por el Tribunal Superior Electoral (TSE), por lo que declaró las votaciones “nulas de pleno de derecho”; en paralelo, planteó que investiga a Arévalo por lavado de dinero y falsedad de documentos, pues afirmó que el Movimiento Semilla se creó con firmas falsas. Los agentes de la Fiscalía aprovecharon la conferencia de prensa para anunciar la emisión de órdenes de aprehensión contra dos funcionarios del TSE.
Ignorando las condenas internacionales y los exhortos de Estados Unidos, la Organización de los Estados Americanos (OEA) o de gobiernos de la región, como México, a respetar los resultados de las elecciones, el MP guatemalteco parece dispuesto a llevar hasta el final su pretensión de impedir la toma de posesión de Arévalo, prevista para el próximo 14 de enero.
El presidente electo, quien ganó las elecciones de manera sorpresiva con base en la promesa de combatir la corrupción y desmantelar las redes mafiosas en Guatemala, lleva tres meses acusando al equipo de Consuelo Porras de fomentar un golpe de Estado en su contra para proteger a los integrantes del “pacto de corruptos”, un grupo de personajes que tomaron las riendas del Estado para enriquecerse.
Desde septiembre de 2021, el gobierno de Estados Unidos tiene a Consuelo Porras y su círculo más cercano en una lista de funcionarios sancionados por “participar en hechos significativos de corrupción”, pues consideró que la mujer “menoscabó en forma reiterada investigaciones contra la corrupción en Guatemala con el propósito de proteger a sus aliados políticos y conseguir favores políticos indebidos”.
El MP de Porras lanzó una serie de acciones legales contra Semilla y Arévalo en junio pasado, después de darse a conocer que el académico había ganado votos suficientes para llegar a la segunda vuelta de las elecciones.
