En las profundidades del Caribe mexicano, elementos de élite del Ejército Mexicano son llevados al extremo durante entrenamientos de buceo de combate en Cozumel, Quintana Roo. El objetivo: fortalecer sus habilidades para operaciones estratégicas en entornos acuáticos.
COZUMEL.- Las cristalinas aguas de Cozumel se han convertido en el escenario de exigentes prácticas militares en las que participan miembros de las Fuerzas Especiales del Ejército. Bajo estrictos protocolos de seguridad, los soldados son sometidos a rutinas de alta exigencia física y mental que incluyen inmersiones prolongadas, navegación submarina, reconocimiento costero y técnicas de infiltración sin ser detectados.

Este tipo de entrenamiento, clasificado como buceo de combate, está diseñado para preparar a los militares para situaciones tácticas en las que es necesario operar en entornos acuáticos hostiles. Las maniobras forman parte del adiestramiento avanzado que distingue a las unidades de operaciones especiales del país.

De acuerdo con fuentes castrenses, estas actividades no solo refuerzan la resistencia y capacidad de reacción de los elementos, sino que también permiten mejorar la coordinación operativa en escenarios donde el control del entorno marítimo puede ser clave para el éxito de misiones críticas.
El entrenamiento en Cozumel reafirma el compromiso del Ejército Mexicano con la preparación constante y especializada de sus unidades élite, en un contexto nacional donde la seguridad marítima, el combate al crimen organizado y las operaciones tácticas requieren cada vez mayor profesionalización.