NUEVO LEÓN.- Una fuga de aguas negras acabó con la fauna de la pequeña presa Las Adjuntas, ubicada dentro del sector privado Campestre Huinalá en el municipio de Apodaca, Nuevo León.
El escape de estas aguas residuales proviene de una tubería de la colonia Las Margaritas que colapsó hace dos meses, refirieron vecinos de la zona.
Juan Carlos Zavala, uno de los afectados, detalló que la presencia de peces, tortugas o garzas en el lago ya no existe, sin mencionar la presencia del desagradable olor en el área.
El problema es la peste que ya tenemos tan grave, que ya también está entrando a nuestras propiedades. También son enfermedades, ya se está metiendo a nuestras casas y va a traer cuestiones de insalubridad”, mencionó Juan Carlos con aparente hartazgo de la situación.
Según sus palabras, ni Agua y Drenaje de Monterrey ni el municipio de Apodaca han podido solucionar el problema, y en el sector vecinal ya intentaron tomar medidas como desfogar la presa por su propia mano, lo que empeoró la situación y extendió el flujo del agua contaminada.
Derivado de ello, en calles como Presa La Reforma ya se generó un río de aguas negras, extendiendo el foco de infección.