ISLAS GALÁPAGOS.- El futuro del turismo en las Islas Galápagos (Ecuador), el primer patrimonio natural de la humanidad, es objeto de debate y polémica ante la reciente decisión de hacerlo más exclusivo a los visitantes a partir de agosto, cuando la tasa de ingreso al Parque Nacional se eleve de 6 a 30 dólares para turistas locales, y de 100 a 200 dólares para extranjeros.
Según el ‘Informe de conservación de las propiedades inscritas en la lista de patrimonio mundial’ de la Unesco, es prioritario estabilizar el crecimiento del volumen de turismo para mantener el bienestar del ecosistema y de los habitantes de Galápagos, y para ello el Consejo de Gobierno de Galápagos aprobó elevar las tasas de ingreso.
El objetivo es promover un turismo enfocado en la sostenibilidad y capacidad de dinamizar la economía local.
El director del Parque Nacional Galápagos, Arturo Izurieta, dijo a EFE que 2023 marcó un récord con 330.000 turistas en el archipiélago, más de la mitad extranjeros, principalmente estadounidenses.
Izurieta reflexionó que hace 26 años, cuando se elevó de 25 a 100 dólares la tasa para extranjeros, los alcaldes y la población tuvieron la misma percepción que algunos tienen ahora sobre problemas para el turismo y la economía.
“La estadística y los números no mienten. Estoy seguro de que con este paso, aparte de poner en orden la casa, vamos a seguir teniendo turistas”, dijo al estimar que el incrementó podría bajar al 15 %, frente al 23 % reportado de 2022 a 2023, lo cual sigue siendo “gigantesco” para un parque nacional como Galápagos.
Julia Llamuco, gerente de una agencia de viajes en la isla Santa Cruz, se opone a la medida pues cree que ahuyentará a los turistas, perjudicando la economía, que depende en “un 90 %” del turismo.