CIUDAD DE MÉXICO.- Héctor Palma Salazar, alias el “Güero” Palma seguirá preso en el Altiplano, pues ahora tiene una nueva causa penal en su contra por homicidio calificado por hechos del año 2000.
El “Güero” Palma ahora es acusado de haber enviado matar a un subdirector de Seguridad, mientras se encontraba en el penal de Jalisco. El jueves pasado policías federales ministeriales se identificaron ante Jesús Palma Salazar en la rejilla de prácticas del Cefereso de Almoloya y le entregaron una copia de su orden de aprehensión.
La orden de aprehensión fue girada por el Juez Segundo de lo Penal y de Justicia Integral para Adolescentes del Primer Partido Judicial por Ministerio de Ley, con residencia en Jalisco. La defensa del “Güero” Palma señaló que no han sido notificados de este nuevo proceso penal en contra de su cliente.
Elementos de la Policía Federal Ministerial, de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General de la República (FGR), fueron quienes le notificaron el mandamiento judicial al fundador del Cartel de Sinaloa en la rejilla de prácticas del penal de máxima seguridad del Altiplano, donde se encuentra preso desde 2016.
El Juzgado de Primera Instancia Penal del Distrito Judicial de Hidalgo con residencia en Iguala, Guerrero, había dictado auto de libertad en favor de Héctor el “Güero” Palma Salazar, en relación al delito de homicidio calificado de nueve personas, entre ellas el abogado Federico Alejando Livas Veras y familiares de Miguel Ángel Félix Gallardo, el “Jefe de Jefes”.
Se trata de un famoso narcotraficante, reconocido como uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa junto con Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como el “Chapo” Guzmán.
El “Güero” Palma fue detenido en 1995 por el Ejército Mexicano cuando al avión en el que viajaba se le terminó el combustible y tuvo que aterrizar de emergencia, donde fue aprehendido por las autoridades mexicanas.
Su extradición a Estados Unidos (EU) ocurrió en 2007 y permaneció ahí hasta 2016, de donde salió por buena conducta, pero, tras ser liberado y deportado a México, fue recluido en el penal del Altiplano debido a la acusación del asesinato del exsubdirector de Policía Judicial, Juan Antonio Contreras, y su escolta en Nayarit.