CIUDAD DE MÉXICO.- Desde el inicio de la epidemia de VIH/sida en los años 80 del siglo pasado, los médicos han lidiado con problemas de salud asociados al deterioro del sistema de defensas del organismo y a causa de muchos de los cuales las personas morían sin remedio. Uno de ellos es el sarcoma de Kaposi (SK) que se consideraba un cáncer, pero no lo es, afirmó Patricia Volkow, médica infectóloga del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).
Es una infección causada por el virus de herpes ocho; se caracteriza por manchas color café o rojo en la piel y produce lesiones pulmonares que, sin tratamiento correcto y oportuno, provocan la muerte.
Aunque cuando están presentes las manchas es clarísimo que se trata del sarcoma de Kaposi, la investigación de Volkow identificó que cuando se prescriben los medicamentos para el control del VIH y otros padecimientos y se busca controlar, se genera una reacción en el organismo, el síndrome de recuperación inmune (Siri) que empeora la condición clínica de los afectados.
Estos cuadros se presentan en organismos con sistemas de defensas bajos (inmunosuprimidos) con células CD4 (protectoras contra infecciones) de menos de 100. Lo normal es tener un conteo de 700 CD4, pero en los pacientes con esa condición la mediana es de 69.
La especialista, fundadora de la Clínica de Cáncer y VIH en el Incan, explicó que cuando las personas con VIH tienen menos de 200 CD4 ya se encuentran en la fase de sida y están en riesgo de tener otros males, pero si bajan a menos de 100 CD4, la situación es mucho peor y entonces aparecen otras infecciones como citomegalovirus (infección grave de la vista), tuberculosis y citoplasma, entre otras.
Además de comprender que antes de dar tratamiento para VIH, se tenía que atender las coinfecciones, en sarcoma de Kaposi los investigadores coordinados por Volkow encontraron que el virus se puede controlar con el antiviral Valganciclovir, indicado para el citomegalovirus.
Este se administra contra el sarcoma, antes de iniciar el tratamiento antirretroviral para controlar el VIH/sida. Así se baja la carga del virus herpes ocho, el cual además del SK produce otras lesiones similares con células que proliferan sin llegar a ser cáncer. Uno de esos males es la enfermedad de Castleman que afecta al sistema linfático.
Volkow recordó que la Cámara de Diputados aprobó en 2015 el presupuesto para la investigación sobre sarcoma de Kaposi. No había medicamentos gratuitos y Valgancicloivir es de alto costo. Con base en los resultados obtenidos, luego de cuatro años, se actualizó la Guía de Atención del VIH/Sida.
Destacó que el sarcoma de Kaposi no es tan frecuente, pero afecta a personas jóvenes. La mediana es de 33 años de edad. Si no reciben la atención médica se mueren, sostuvo la especialista.
Resaltó que hasta hace una década a ese instituto llegaban entre 35 y 40 pacientes a morirse porque llegaban tarde. Actualmente, la clínica de VIH recibe entre 85 y 100 personas y les va mejor. Todavía luchamos contra el tiempo. El diagnóstico se debe hacer rápido. Por eso también la importancia de que los enfermos reciban la atención médica que requieren en la institución con capacidad para ayudarlos, con independencia de su afiliación en salud, subrayó.