JALISCO.- El grupo conocido como “Los Chapitos” utilizan hornos para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas. En Teocaltiche, Jalisco, Erick Lara, jefe de plaza del Cártel de Sinaloa, ordena el uso de los hornos de las ladrilleras como crematorios.
La ladrillera propiedad de Juan Contreras, ubicada en la entrada al entronque del libramiento de este municipio, es la que se emplea principalmente por esta organización criminal, para desaparecer cualquier tipo de evidencia; de este modo, ni los cuerpos policiales, ni las familias pueden identificar a las víctimas.
Reportes de inteligencia estatal de gobierno obtenidos por MILENIO confirma esta información. Además, a través de un audio se demuestra que Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas (FEPD) de Jalisco tiene conocimiento de esta situación desde hace al menos tres años.
En el audio se escucha a mandos de la FEPD de Jalisco explicar como células del crimen organizado utilizan los hornos para desaparecer individuos, al personal de la dependencia. Recientemente, el horno ubicado en el entronque se ha relacionado con el caso de los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno.
Fueron rescatados restos óseos que se encontraban dentro de un horno durante la investigación de los jóvenes desaparecidos hace dos semanas en Lagos de Moreno. Esta información fue confirmada por un agente ministerial que participó en los operativos de búsqueda de los amigos que aún no han sido localizados.
El agente añadió que la extracción de material orgánico para realizar pruebas de ADN será difícil debido a que los fragmentos óseos presentan un alto grado de calcinación.
En el municipio de Teocaltiche, la red de halcones del Cártel de Sinaloa tiene presencia en la central, que se encuentra vigilada por los hermanos Israel Hernández y Juan José. Ellos se encargan de avisar del arribo de células delictivas contrarias a la localidad; mientras que en el centro de la población se encuentra Miguel, un vendedor de rosarios, quien detecta movimientos extraños y los reporta a sus líderes.
Esta red de comunicación está conformada por al menos veinte personas, todas con distintas funciones, asegurándose de identificar cualquier actividad sospechosa organizada por los cárteles contrincantes que se pelean el territorio.
Los colectivos de búsqueda han expresado su enojo ante la falta de acción por parte de las autoridades, quienes tienen años conociendo el uso que se les da de manera clandestina a las ladrilleras en el territorio y que aun así no hayan hecho nada al respecto.
Funcionarios del estado informaron sobre este conocimiento a al integrante del colectivo Luz de Esperanza, Héctor Flores; “La Comisión de Búsqueda extraoficialmente, pues sí nos comenta de Teocaltiche y que no podían hacer nada, porque están completamente a merced del crimen.”
Al contar con esta información, los colectivos de búsqueda quisieron que la Comisión de Búsqueda investigar los hornos que se utilizan como crematorios, sin embargo, la respuesta fue negativa. “Cuando tratamos con la Comisión de Búsqueda nos dijeron que por seguridad no podían hacer una búsqueda para allá y que el tema de las ladrilleras tenía que ser a través de la fiscalía”, dijo Héctor Flores.
Al tratarse de una propiedad privada, la Comisión de Búsqueda de Jalisco no puede acompañar a los colectivos de búsqueda en las ladrilleras, debido a que las leyes no le otorgan al organismo la facultad para hacerlo, a menos que cuenten con una orden judicial y acudan en compañía de la Fiscalía.
Los colectivos solicitarán la intervención del Gobierno de Jalisco para obligar a las autoridades a realizar búsquedas en las ladrilleras que, según los propios colectivos, son zonas peligrosas incluso para las autoridades.