Impulsan reforma nacional para bajar costos de rentas y vivienda en Jalisco

JALISCO.- Bajo la apuesta de regular los costos de las rentas y construir viviendas dignas con alquiler de 2,500 pesos, se promueve una reforma que obligue a los distintos gobiernos a financiar patrimonio inmobiliario a través de la banca de desarrollo.

Luego de haber presentado su propuesta en el Congreso de Jalisco, en donde por ejemplo Zapopan se caracteriza por ser una zona con rentas de vivienda costosas, el coordinador de los diputados de Morena en ese estado, José María “Chema” Martínez planteó que se otorguen facilidades de adquisición y financiamiento de vivienda a nivel nacional.

Dijo que el crédito de la banca de fomento sería por 46 millones de pesos que será pagado en menos de 30 años, dependiendo los trámites.

El legislador tapatío pretende que con su reforma a la ley bajen las rentas y el Gobierno, que puede ser tanto estatal o municipal, construya departamentos y los rente baratos, porque hay reservas territoriales y existe la forma de hacerlo.

La ley, dijo, obligaría al estado y los ayuntamientos a disponer de, al menos, el 20% de su patrimonio público inmobiliario para la construcción de viviendas económicas y dignas.

“Así se concretarán acciones favorables a grupos vulnerables y personas de bajos recursos económicos, con el propósito de dar facilidades en adquisición y financiamiento al pueblo de Jalisco, así como garantizarles certeza jurídica sobre la tenencia de su vivienda”, abundó.

El objetivo es que se logre reducir la rente hasta 70% y que las madres de familia se vean beneficiadas por esta iniciativa.

Se planean departamentos con una superficie mínima de 57 metros cuadrados y que el precio de la renta sea de 2,500 pesos.

Además de apoyar a todos sin distingos para que puedan acceder a una vivienda digna, a un costo justo y accesible por el servicio que se recibe, también va a ser un gran apoyo a las mujeres, a las jefas de familia que de acuerdo a los resultados de la última encuesta del INEGI, ganan hasta una tercera parte menos que los hombres, lo que todavía les dificulta rentar una vivienda digna, porque no les alcanza.