NUEVO LEÓN.- Un segundo golpe al crimen organizado que opera en el Valle de San Fernando, Tamaulipas y límites con el estado de Nuevo León, ocurrió el miércoles después de que militares y policías estatales aseguraron siete vehículos, entre ellos dos “monstruos”, armas y cargadores.
Fuentes militares explicaron que lo decomisado fue dentro de un recorrido de reconocimiento en la carretera estatal China, Nuevo León y Méndez.
En un operativo conjunto por ambos estados andaban en una brecha conocida como “El Becerro”, el cual comunica con la carretera Méndez con China Nuevo León.
Tras una hora el camino lleva a los límites de Tamaulipas y por medio de otra brecha que se enlaza, va a un rancho conocido como “El Quemado”, ubicado en General Bravo, Nuevo León, a unos 40 minutos de la guardarraya y zona donde ya había ocurrido un enfrentamiento entre delincuentes y militares.
En el predio encontraron dos vehículos conocidos como “monstruos”, ambos cuentan con escotilla en el techo para empotrar armas.
También decomisaron cinco camionetas sin blindaje, 19 armas largas y una ametralladora calibre 50.
Hallaron cartuchos y diversos cargadores que están por contabilizar.
Con este hecho suman ya dos golpes que en esta semana las autoridades han realizado al crimen.
El primero fue en los límites con China, Nuevo León, en el municipio de Méndez, Tamaulipas, en el rancho “Valerio” en el que elementos de la Guardia Estatal aseguraron siete vehículos de los cuales dos eran “monstruos”.
Los caminos conectan con el Valle de San Fernando y Reynosa y en sus alrededores se vive una lucha entre grupos del Cártel del Golfo.
Uno de ellos es el de San Fernando que unió fuerzas con una célula de Reynosa y del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), los cuales luchan contra la facción de Escorpiones y Ciclones de Matamoros.