CIUDAD DE MÉXICO.- El día en el que entró en vigor la medida que cobra la entrada a Venecia, comités de vivienda y grupos ecologistas de esa ciudad protestaron con consignas como: Venecia no se vende, se defiende y “No tickets, sí a viviendas y servicios para todos”. Además, imprimieron boletos falsos que simulaban una entrada a Veniceland, en alusión al parque de diversiones de Disney, informó el medio local Corriere del Veneto.
Las movilizaciones generaron escaramuzas con el cuerpo policial veneciano, en medio de críticas al alcalde Luigi Brugnaro y el ayuntamiento por la decisión inaceptable de imponer reservas para la visita a Venecia.
Desde que la medida se anunció, se vendieron en línea aproximadamente 10 mil entradas, indicó el responsable adjunto de Turismo de la ciudad, Simone Venturini.
Los boletos, que se presentan en forma de códigos QR, tienen que mostrarse a los vigilantes concentrados sobre todo en la estación de tren de Santa Lucía, principal acceso de esta famosa localidad.
Cualquiera que desee visitar la ciudad para contemplar la graciosa magnificencia del palacio y del Puente de los Suspiros, las columnas con santos y leones, la fachada pomposa del fantástico templo, la puerta y el gran reloj, tendrá que pagar 5 euros (92 pesos) para acceder, entre 8:30 y 16 horas, en primavera y verano.
En caso de no comprar la entrada vía web es posible conseguirla en un quiosco mediante pago en efectivo, con la enorme fila que conlleva. Aquellos que sean sorprendidos sin permiso se arriesgan a recibir una multa de hasta 500 euros (9 mil 231 pesos).
Alrededor de 30 millones de turistas visitan Venecia en un año típico; aproximadamente, siete de cada 10 se quedan sólo un día.
Justo antes de la pandemia, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura advirtió que “el ‘Valor Universal Excepcional’ de Venecia, sello distintivo de cada bien del patrimonio mundial” está en peligro, y mostró preocupación por el exceso de turismo, los posibles efectos negativos de los nuevos desarrollos y la falta de sistema de gestión integrado.
Menores de 14 años y turistas que pasan la noche en hoteles de Venecia están exentos de la tarifa, aunque estos últimos deben registrarse y obtener el código que les permita pasar los controles al azar de los funcionarios.
Sin embargo, esta medida tiene un alcance muy limitado, pues se informó que durante 2024, sólo 29 días de gran afluencia turística se aplicará esta norma que comenzó ayer con el Día de la Liberación de Italia, que conmemora la lucha del movimiento de resistencia contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial.
Como premonición, Thomas Mann escribió: Venecia, la bella insinuante y sospechosa; ciudad encantada de un lado, y trampa para los extranjeros de otro.