“La Refinería debe irse de Nuevo León”: Samuel García

NUEVO LEÓN.- Aunque el 17 de enero Samuel García declaró que Nuevo León no tiene facultades para cerrar o remover la Refinería de Cadereyta porque es competencia federal, ahora el gobernador dice que la empresa “debe irse” del estado.

En una misiva titulada “Una carta para Nuevo León”, que el ejecutivo compartió en sus redes sociales, García reveló que desde que se convirtió en papá, piensa en el futuro.“Quiero que (Mariel, su hija) sea feliz, que no le falte nada, que no sufra, alejarla de todo lo que pueda hacerle daño”, señaló.

Todos los días, añadió, se despierta pensando en qué puede hacer para que Nuevo León sea un mejor lugar para Mariel y todos los niños.

“¿Qué clase de padres somos si les dejamos un mundo de sequía y contaminado? Es absurdo que se ponga en juego la salud de nuestros niños por la obstinación de mantener una fuente de energía del pasado”, señaló el ejecutivo estatal. “La Refinería debe irse de Cadereyta porque no podemos seguir comprometiendo nuestra salud y la de las generaciones futuras”.

El gobernador ve factible esta posibilidad y ejemplificó con países como Singapur y Japón donde ya se hizo una tarea similar.

“Y que a Nuevo León no nos vengan a decir que no se puede. Allá (en países de Asia), implementaron zonas industriales alejadas de las áreas residenciales para reducir la contaminación”, explicó, “lo mismo que tenemos que hacer en Nuevo León: la reubicación de la Refinería de Cadereyta es la única solución efectiva y de largo plazo para enfrentar la contaminación en el área metropolitana”.

García indicó que igual que cientos de ciudadanos hace un llamado al Gobierno Federal y a Pemex.

“No podemos seguir comprometiendo la salud de los neoleoneses y la de las generaciones futuras. Es momento de dejar las refinerías en el pasado y ver por el futuro. Si lo más importante son nuestros niños la Refinería debe irse de Nuevo León”.

Por ello, el mandatario estatal señaló que el lunes presentará una iniciativa en el Congreso local para que el estado pueda actuar de verdad y con contundencia en defensa el derecho humano a aire, incluso en áreas que sean materia federal.