CIUDAD DE MÉXICO.- México ha registrado un fuerte incremento en los casos de tos ferina en lo que va de año con casi 300 infectados y un bebé fallecido. La Dirección de Epidemiología de la Secretaría de Salud ha emitido una alerta por esta infección provocada por la bacteria Bordetella pertussis que provoca ataques de tos violentos y que es muy contagiosa. En tan solo una semana el reporte de Vigilancia Epidemiológica contabilizó 78 casos detectados, de un total de 288 acumulados hasta este martes.
El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica señaló que los casos se distribuyen en la mayoría de Estados del país e hizo un llamado a todos los hospitales y unidades médicas para garantizar la notificación, estudio y seguimiento de los casos probables. Ciudad de México, Nuevo León, Chihuahua, Aguascalientes y Estado de México son las entidades donde más infectados se han detectado.
El número de casos por tos ferina en los primeros meses del año casi iguala al número de positivos del año pasado, lo que ha llevado a los especialistas a advertir a la población para que tomen medidas de prevención y cuiden de niños y niñas, los más vulnerables a esta enfermedad. El repunte de los casos se repite en otros países como España, quien experimentó un aumento de los contagios en los años posteriores a la pandemia. “Durante la Covid-19 nos distanciamos más y hubo menos transmisión de la bacteria”, señala Víctor Gómez, médico epidemiólogo de la facultad de Medicina de la UNAM.
El especialista también atribuye el repunte de la enfermedad a la falta de vacunación. Durante décadas las campañas de vacunación masivas contra la tos ferina, el sarampión o las paperas fueron exitosas hasta el punto de considerarse casi desterradas de la población, sin embargo, en los últimos años han tenido un repunte “por la falta de vacunas atribuible al propio sistema de Salud que no está llevando a cabo las campañas de vacunación y también por el aumento de personas antivacunas que no son conscientes de la necesidad de vacunar a sus niños”, señala.
El médico añade que muchos niños después de la pandemia se han expuesto de manera natural a esta bacteria sin estar vacunados. También tiene que ver con la población más desfavorecida y con el poco o nulo que estas personas tienen al Sistema de Salud. “Estos niños de cuatro o cinco años son los que contagian a los hermanitos más chiquitos o a los familiares, que no han sido vacunados y por eso los casos están subiendo”, explica el médico. La tos ferina se transmite por las vías respiratorias y los síntomas incluyen congestión nasal, fiebre, estornudos y tos de ligera a más fuerte, que puede llegar a pausar la respiración. Una consecuencia mortal para niños pequeños y bebés.
“La tos ferina es una enfermedad que es prevenible gracias a la vacunación. Está incluida en la vacuna hexavalente y luego está en la que se aplica como refuerzo de la difteria y tétanos durante la edad adulta, también se aplica a las mujeres embarazadas”, explica el doctor Gómez, quien recalca que en el caso de personas adultas la enfermedad no suele ser mortal debido a que “las vías respiratorias son anatómicamente más grandes” y los adultos no son tan vulnerables a las complicaciones de la infección.
El especialista recomienda a la población que sigan los esquemas de vacunación y que se apliquen los refuerzos para que no se conviertan en “puentes de contagio para los grupos más vulnerables que son los menores de un año”. Los expertos recomiendan acudir a un centro hospitalario se presenta un fuerte cuadro de tos. El tratamiento de la enfermedad se realiza con antibióticos que eliminan la bacteria y con suplementación de oxígeno para las personas más afectadas. “Recomendamos que la población no se automedique y que acudan con un médico si los síntomas persisten y van a más”, agrega el doctor Gómez.