RUSIA.- El 24–25 de mayo de 2025, las fuerzas rusas lanzaron la ofensiva aérea más grande desde el inicio de la guerra, empleando 367 drones y misiles en múltiples oleadas contra objetivos civiles y militares ucranianos.
La operación incluyó el envío simultáneo de 298 drones Shahed y 69 misiles de crucero, dirigidos a más de 30 ciudades repartidas en 13 regiones, entre ellas Kyiv, Kharkiv, Mykolaiv, Ternopil, Zhytomyr y Odesa.
Víctimas y heridos
Al menos 12 civiles perdieron la vida, incluidos tres niños en la región de Zhytomyr, y decenas resultaron heridos en distintos puntos del país, con un balance superior a 60 heridos confirmados.
Respuesta de la defensa aérea
Las unidades antiaéreas ucranianas lograron derribar 266 de los drones atacantes y neutralizaron 45 misiles de crucero; además, sistemas de guerra electrónica bloquearon otros 80 simuladores lanzados por Rusia.
Daños en infraestructuras
Edificios residenciales, estaciones de metro habilitadas como refugio y paradas de tranvía en áreas suburbanas de Kyiv sufrieron impactos directos. Asimismo, se registraron incendios en depósitos logísticos e instalaciones industriales de Odesa y regiones centrales.
Reacciones oficiales
El presidente Volodymyr Zelensky condenó con dureza el ataque y criticó lo que describió como “el silencio cómplice de algunos aliados”, pidiendo un endurecimiento de las sanciones internacionales. Washington calificó la ofensiva de violación del Derecho Internacional Humanitario.
