CIUDAD DE MÉXICO.- Los refrescos son una bebida que, aunque a muchos les encanta, no son recomendadas por los expertos debido a su alto contenido de azúcar. Como alternativa, algunas personas optan por consumir refresco light o de dieta, pero ¿Qué tan saludable es? Esto es lo que dicen los especialistas.
Los refrescos light se consideran más saludables que los regulares, pero la Organización Mundial de la Salud advierte que pueden contener un edulcorante artificial llamado aspartamo que se considera “posiblemente cancerígeno”.
Debido a esto, existe una gran confusión sobre cuál es el efecto a largo plazo de tomar refrescos de dieta que, aunque se venden como productos sin azúcar, tienen otros componentes que podrían ser dañinos.
La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) clasificó al aspartamo como un posible carcinógeno, sin embargo, reconocen que la evidencia es limitada. La FDA indica que esta clasificación no significa que el aspartamo esté vinculado al cáncer, sino que puede ser seguro en cantidades moderadas.
De hecho, otros edulcorantes artificiales comunes como la estevia y la sucralosa también han sido clasificados como seguros para el consumo y no hay evidencia de que alguno cause un daño grave a la salud.
Lo mejor es reducir la cantidad de refresco que se toma al día y si es posible, sustituirlo por agua natural o mineral.
Una de las principales razones por las que muchas personas prefieren el refresco light es porque supuestamente puede ayudar a mantener un peso saludable, pero hay teorías que sugieren que ocurre todo lo contrario, es decir, subimos más de peso con este tipo de productos.
La razón, según se sospecha, tiene que ver con la química cerebral y la reacción que hay tras consumir bebidas azucaradas.
Al tomar un refresco light el cerebro percibe lo azucarado y espera un impulso calórico, pero al no proporcionarse las calorías en ese momento, favorece que empieces a sentir hambre y a que busques las calorías de otra forma.
Los Institutos Nacionales de Salud informan en un estudio que los adultos con problemas de sobrepeso y obesidad que solían tomar bebidas light comían más bocadillos a lo largo del día en comparación con los que no tomaban estos refrescos.
Así que no te dejes llevar, un refresco light o de dieta no es más saludable y en realidad puede hacerte comer demás para compensar las calorías que supuestamente no contiene.
Al respecto, Mayo Clinic señala que los refrescos dietéticos no son una bebida saludable ni una solución milagrosa para bajar de peso.
“Abundan las opciones bajas en calorías más saludables, incluida el agua, la leche descremada y el té o café sin azúcar”, sugieren.
Expertos del Houston Methodist Hospital sugieren tener una dieta saludable así como realizar ejercicio regular, además de priorizar el consumo de agua natural en lugar de refrescos u otras bebidas azucaradas.
Limita la cantidad de alimentos procesados en tu dieta y reemplázalos por alimentos saludables como frutas, verduras, cereales, legumbres, proteínas magras y lácteos bajos en grasa.
